La mitad de fallas de Algemesí tiene lista de espera ante la falta de espacio

Ni la trágica dana del pasado 29 de octubre ni la pandemia de la Covid-19 han podido con la resiliencia de la mayoría de falleros y falleras de Algemesí. Las once comisiones trabajan a contrarreloj para poder reabrir las puertas de sus casales, acoger a falleros y visitantes y disfrutar -en la medida de la posible- de las fiestas josefinas.

La mitad de las fallas de la localidad dan la bienvenida a la semana grande con lista de espera para formar parte de la comisión. Seis fallas de Algemesí han tenido que colgar el cartel de completo ante la alta demanda de inscripciones, que se lleva arrastrando desde que terminó la pandemia.

Las fallas Nou Mercat, Víctor Pradera, Plaça Cabanilles, Plaça del Cid, Plaça Tres Moreres e Ideal terrassa i adjacents han tenido que declinar la llegada de nuevos falleros ante la falta de espacio en sus casales o carpas.

Las cifras varían según la comisión, pero en muchos de los casos la lista de espera cuenta con cerca de 70 personas, que esperan poder formar parte de la comisión pronto. Un total de 72 personas no han podido apuntarse a la Plaça Tres Moreres, que cuenta con un censo de 463 falleros. Su presidenta Diana Martí señala que "antes de la dana se vieron obligados a cerrar las nuevas inscripciones y abrir una lista de espera". A pesar de que el paso del temporal ha comportado alguna baja en la comisión, "la lista de espera va creciendo día a día".

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La propia Martí señala que muchos vecinos se han interesado por esta comisión "tras los éxitos conseguidos el año pasado". Sin embargo, el año pasado tuvieron que tomar la decisión de no aceptar a más personas. "Fue difícil, pero necesario cerrar la admisión de nuevos miembros y establecer una lista de espera debido a la capacidad limitada del casal y el espacio público disponible", lamenta.

La situacón se ha repetido en la falla Nou Mercat durante los últimos cuatro años. En este caso, la lista de espera también supera las 70 personas. La propia comisión señala que por temas logísticos y de aforo del casal han preferido no superar los 580 falleros y falleras.

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Esta demanda ha aumentado desde la pandemia. Las fallas Plaça Cabanilles e Ideal Terrassa i adjacents reconocen que "la situación provocó un boom en la demanda, ya que mucha gente quería ser fallera". "Tras todo lo vivido, la gente tiene ganas de salir, socializar y conocer el mundo de las Fallas, ya que no es una fiesta de tres días, sino que hay muchas actividades y nos convertimos en una familia", señalan desde Ideal Terrassa. En este caso, sólo el año pasado recibieron a 30 falleros más.

La lista también se extiende a las comisiones Víctor Pradera y Plaça del Cid, aunque también han tenido que controlar el número de miembros para que los propios falleros puedan disfrutar de la fiesta de la mejor manera posible.

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La directiva de la falla Víctor Pradera, que este año celebra su 50 º aniversario, reconoce que llevan varios años recibiendo solicitudes. En 2024, fueron 67. "Es prácticamente un tema de espacio y de gestión, que intentamos controlar", señala su presidente Juanvi Micó. La comisión ha duplicado su censo en tres años, por lo que, en sus palabras, "se está limitando la entrada, ya que la falla tiene que ser una familia y debe crecer poco a poco".

Por su parte, la Plaça del Cid también agradece este interés, sobre todo tras la trágica dana. La comisióN había estrenado el casal días antes de la dana y, a pesar de los daños, siguen recibiendo el interés de los nuevos miembros. "No queremos saturar las instalaciones, sino que los falleros disfruten de la experiencia", indican.

A pesar de este incremento, algunas comisiones se muestran cautas, ya que "no sabemos qué puede pasar después de estas Fallas, ya que la dana ha afectado a mucha gente".