Algemesí vive su Ofrenda más emotiva y repleta de promesas

Algemesí ha vuelto a hacer frente al agua. La resiliencia de sus vecinos y vecinas ha sido mucho más fuerte que las persistentes lluvias que han acompañado a los falleros y falleras de la localidad en una de sus Ofrendas más emotivas. Tal vez no era lluvia, sino lágrimas de emoción de aquellos que lamentablemente no han podido estar en este acto tan emotivo, pero lo han vivido desde el cielo.

La Ofrenda de hoy, sin duda, quedará marcada en la historia de esta localidad. No era una Ofrenda cualquiera. Era una Ofrenda repleta de agradecimientos y promesas. Agradecimientos por poder contar todo lo vivido durante estos casi cinco meses tras el desbordamiento del río Magro. Y la promesa de estar ofrendando a la Mare de Déu de la Salut un año más.

Algemesí pospone su ofrenda más emotiva con un homenaje al centenario de la Mare de Déu de la Salut

A pesar de las precipitaciones, los miembros de las once comisiones no han querido faltar a esta cita, que tuvo que ser pospuesta por la amenaza de lluvia durante el día de ayer. Los paraguas han inundado el recorrido hasta la Basílica de San Jaime, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural.

Durante el trayecto, marcado todavía por el barro en parte de las vías y los daños provocados por la dana en algunos edificios, los vecinos y visitantes han acompañado a los falleros, que eran recibidos entre multitud de aplausos. La emoción se palpaba en todo momento. Ha sido un camino muy duro para llegar hasta este momento.

Tradición familiar

La Fallas son más que una fiesta. Son un sentimiento que pasa de generación en generación. La Ofrenda de Algemesí ha sido una muestra de ello. Decenas de familias desfilaban junto a sus pequeños -algunos de ellos apenas han cumplido un mes- con mucho orgullo. Era el caso de Sonia García, que accedía muy emocionada a la basílica junto a su pequeña de poco menos de un mes. "Ha sido el momento más bonito. Era una promesa que debía cumplir", señalaba. Como la de ella, llegaban muchas promesas más por parte de las falleras.

Coincidiendo con el centenario de la Coronación de la Mare de Déu de la Salut, patrona de Algemesí, la Ofrenda ha terminado en la Basílica de San Jaime. Los falleros han accedido a su anterior para entregar el ramo a su patrona. Las lágrimas eran las grandes protagonistas del momento. Tampoco faltaron los aplausos de las decenas de personas que han conseguido acceder a su interior para poder disfrutar de este histórico momento.

Las falleras mayores y presidentes de cada comisión, además, han podido besar a la Mare de Déu de la Salut ante la atenta mirada de los asistentes, que los recibieron entre aplausos.