Una fallera mayor con traje blanco y boda incluida

La máxima representante de la falla El Mercat decidió pedirle matrimonio a su pareja durante su proclamación. Ambos se casaron vestidos con la indumentaria tradicional el 14 de marzo ante los ojos de los 140 integrantes de la comisión

Un momento de la boda.

Un momento de la boda. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

Eva Ribes fue proclamada el pasado mes de septiembre como fallera mayor de la falla El Mercat de Castelló. Cumplir ese sueño, que había anhelado desde que era bien pequeña, había sido posible gracias a su pareja Xavier Pascual Roig. Él había decidido presentar por sorpresa su candidatura como máxima representante de esta comisión al terminar las Fallas 2024. 

«Siempre había deseado ser fallera mayor, pero él no es muy fallero. De pequeña, no tuve la oportunidad, ya que provengo de una familia muy humilde. Por eso, pensé que podría ser fallera mayor. Él siempre me decía que era un gasto muy grande», reconoce. Sin embargo, la vida le tenía guardado ese regalo. «Mi sorpresa fue cuando preguntaron en el casal quién se iba a presentar como candidata y él levantó mi mano», recuerda. Sin embargo, aquel día no sólo empezaba su reinado en la comisión, sino que también escribía un capítulo más de su historia de amor, que se inició en 2017. Y que probablemente sólo es el principio de un cuento muy especial. 

Eva pensó que, tras aquel regalo, ahora le tocaba a ella darle una sorpresa a Xavier. «Él siempre había deseado que nos casáramos. Tenemos un niño de siete años y nunca llegaba el momento», indica. Al convertirse en fallera mayor, Xavier creía que su sueño tendría que esperar un poco más. «Ya me había dejado caer en alguna ocasión que este año tampoco nos podríamos casar, ya que ser fallera mayor suponía una gran inversión», afirma. No obstante, estaba muy equivocado. 

La máxima representante de El Mercat, junto a la hermana de él, decidió sorprenderlo el día de su proclamación. Durante el acto, Eva se acercó, con la ayuda del pequeño, a su pareja para devolverle el regalo. «Cuando me convertí en fallera mayor, pensé que era la oportunidad. Mi cuñada y yo nos fuimos a comprar los anillos», recalca. 

Aunque Eva era la protagonista de aquella jornada, Xavier terminó acaparando todas las miradas. La máxima representante se acercó a él con un anillo en la mano para pedirle matrimonio. Él, sin dudarlo, aceptó. Empezaban los preparativos para el gran día. «Él me decía que íbamos a gastarnos mucho dinero y no íbamos a poder celebrar la boda. Le pedí que se tranquilizara porque era mi manera de darle las gracias por todo lo que había hecho», afirma. 

Si la petición de boda había nacido con los más de cien falleros y falleras de la comisión como testigos, ellos también debían estar presentes en esta ceremonia, que tuvo las Fallas 2025 como telón de fondo. Xavier, que nunca había sido un gran apasionado de esta fiesta, se volcó desde el primer momento para acompañar a su mujer en este sueño del que, sin duda, él también ha sido protagonista.

Pedida de mano durante la proclamación.

Pedida de mano durante la proclamación. / Levante-EMV

A las puertas de la gran semana

La pareja decidió celebrar su enlace el 14 de marzo, a las puertas de la semana fallera más especial para Eva. Y lo hicieron vestidos con la indumentaria típica. «Yo quería casarme de fallera», recalca. Sin duda, era la mejor manera de cerrar el capítulo que se inició meses atrás. 

Ella se confeccionó un traje de fallera en blanco para la ocasión. Su pareja apostó por ir de saragüell, mientras que el pequeño también se vistió para la ocasión con un traje a conjunto con sus padres. «Desde el primer momento lo tenía en mente», indica la máxima representante, que estuvo gran parte del reinado ideando cómo sería su vestido más especial. 

Eva compaginó los actos como fallera mayor durante el mes de marzo con la preparación de la boda. «Fue muy bonito y especial», afirma. Al acto, que concluyó con una gran cena, acudieron todos los falleros de la comisión. De los 200 invitados, cerca de 140 pertenecían a la falla El Mercat. «Invitamos a toda la falla porque ellos debían ser partícipes también», recalca. 

La familia en uno de los actos de las Fallas 2025.

La familia en uno de los actos de las Fallas 2025. / Levante-EMV

Tras una gran boda, Eva daba paso a los días más importantes de las Fallas. «Fue una locura porque el 14 nos casamos, el 15 era la Plantà, el 16 nos fuimos a València y luego era la entrega de premios, el 17 salimos en la Ofrenda de València, el 18 nos montamos la fiesta en el casal y el 19 fue la Cremà y la Ofrenda en Castelló», explica. Ese mismo día el fuego consumió su reinado, pero la llama del amor permanece más viva que nunca.

Tracking Pixel Contents