El clan familiar que traficaba en l'Alquerieta de Alzira elude ingresar en prisión

Quince acusados aceptan penas de entre seis meses y dos años de cárcel, por las que no tendrán que ingresar, tras reconocer los hechos en un juicio por conformidad en la Audiencia Provincial de Valencia

Catorce de los acusados en el juicio celebrado por conformidad esta mañana en la Audiencia Provincial de Valencia.

Catorce de los acusados en el juicio celebrado por conformidad esta mañana en la Audiencia Provincial de Valencia. / Ignacio Cabanes

València

El juicio contra los miembros de un clan familiar del barrio de l'Alquerieta de Alzira acusado de tráfico de drogas, organización criminal y tenencia ilícita de armas se ha saldado con condenas no superiores a los dos años de cárcel por las cuales ninguno de los quince condenados deberá ingresar en prisión. De hecho, se les ha suspendido el cumplimiento de la pena a todos ellos, salvo a dos que sí tienen la agravante de reincidencia y cuya suspensión tendrán que batallar aún sus letrados cuando se redacte la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia.

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente para los acusados por formar parte de una organización criminal especializada en tráfico de drogas penas de prisión que oscilaban entre los cuatro y los siete años. No obstante, tras el acuerdo de conformidad alcanzado por sus defensas, ocho de los acusados han aceptado penas de dos años de cárcel, concretamente un año y nueve meses por el delito contra la salud pública y tres meses por la pertenencia a organización criminal. Así como el pago de una multa de 16.000 euros. Para otros tres acusados la pena impuesta es de un año y nueve meses de cárcel y multa de 2.100 euros. Y los otro cuatro penas que van desde los seis meses a un año de prisión en el caso del encausado al que se le imputa también el delito de tenencia ilícita de armas tars hallar en el registro de su domicilio una pistola semiautomática.

Hay un procesado que ha quedado exonerado de toda responsabilidad y otro que no ha podido ser enjuiciado ya que falleció en enero de 2023. A todos los condenados se les contempla la atenuante de dilaciones indebidas y a seis de ellos, entre los que se encuentra la matriarca del clan, defendida por la letrada Estefanía Sayago, se les rebaja la pena por la atenuante analógica de drogadicción. Al haber acreditado que "presentaban dependencia al consumo de sustancias estupefacientes pero sin tener afectadas sus facultades intelectivas y volitivas".

Según los hechos probados, el clan familiar, cuyos principales responsables eran los dos miembros de un matrimonio, vendía la droga -sobre todo, marihuana, cocaína y heroína- a través de las casas de los diferentes miembros o desde otros domicilios del barrio que se encontraban vacíos y, por lo tanto, se usaban como punto de distribución o de almacenaje.

La investigación se inició en enero de 2018, cuando el grupo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Local de la Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Alzira recibió diversas informaciones de la existencia de un clan familiar que se dedicaba a la distribución de drogas tóxicas o estupefacientes a terceros. Otros miembros del clan ya habían sido detenidos anteriormente y algunos de ellos se encontraban en prisión.

Los agentes observaron en marzo que acudía a estos domicilios un trasiego de personas, que aumentaba por la tarde. Las vigilancias se llevaron a cabo desde marzo a mayo. En julio se intervinieron algunos teléfonos. Por su parte, en los registros domiciliarios practicados en octubre de 2018 se localizaron diferentes cantidades de droga y dinero procedente de su venta. En una de las casas los agentes incautaron de una pistola para la que el dueño de la vivienda no disponía de permiso.

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