Més Algemesí reclama una actuación en el "desnaturalizado" cauce del Magro que proteja la ciudad

Bermúdez defiende que la altura del agua el 29-0 evidencia que le planeamiento urbanístico y un mal encauzamiento "tienen mucho que ver" con la inundación del 290

Crecida del Magro a principios de marzo como consecuencia del desembalse en Forata.

Crecida del Magro a principios de marzo como consecuencia del desembalse en Forata. / Perales Iborra

Alzira

El grupo municipal de Més Algemesí ha presentado una moción para que la corporación municipal reclame a la Confederación Hidrográfica del Júcar, el Ministerio para la Transición Ecológica y la Conselleria de Medio Ambiente que intervengan en el Magro a su paso por la localidad ya que, según expone, a diferencia de tramos anteriores como en Guadassuar, l’Alcúdia o Carlet, el lecho del río “no tiene mota ni es un cauce natural sino desnaturalizado”. De hecho, incide el portavoz de Més Algemesí, Josep Bermúdez, “las calles de Algemesí han ido ganando terreno al río, pero cuando llueve mucho, este ‘pide sus escrituras’ lo que da lugar a situaciones perplejas, pero explicables”.

Bermúdez expone que si se analizan los calados que se han dado en las diferentes calles, “resulta evidente” que las primeras calles ubicadas al lado del río que pertenecen al barrio del Raval son de las más afectadas, así como todo el barrio en su conjunto, donde el agua superó los dos metros. “Pasa lo mismo con la calle la Muntanya, con calados de entre 1,70 y 1,50 metros, que es la continuación de la calle Raval de Sant Roc. Pero resulta muy llamativo constatar como ya no pasa lo mismo en las calles adyacentes al río después de la vía. Mientras que en la avenida de Carlet las cotas de calado van de 2,30 a 1,52 metros, en la calle San Doménech, que se encuentra también al lado del río, pero después de la vía, la cota es simplemente cero, no se inunda pese a la proximidad del río, como tampoco se inunda la avenida Verge del Carme, que se encuentra también al lado del río después de la pasarela. La calle Sant Francesc, también al lado del río, ubicado entre las dos últimas mencionadas, se inundó mucho menos que el resto del pueblo, entre 0,5 y 0,3 metros”.

En base a estos datos, Més Algemesí considera que es evidente que el planeamiento urbanístico que se hizo y un mal encauzamiento artificial del río “tienen mucho que ver con lo que ha pasado”. “No es lógico que determinadas calles que estaban cerca del río no se inundaran o se inundaran poco”, incide.

Esta formación política reivindica que Algemesí debe estar protegida contra las inundaciones del Magro y asume que ese objetivo es competencia de las administraciones superiores. “No nos corresponde a nosotros decidir cuales son las mejores actuaciones, si ampliar la profundidad o anchura del Magro a su paso por el núcleo urbano, si suavizar la curva que realiza antes del Raval, si crear parques o zonas inundables antes de Algemesí para que el agua excedente pueda inundar grandes extensiones como han planificado en Alicante u Ontinyent, pero si nos corresponde como políticos locales exigir un estudio técnico que proponga diversas opciones para evitar la inundación de todo el núcleo urbano por el Magro y, por supuesto, la realización posterior de un plan integral de modificación del río”.

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