El paro se reduce en marzo en la Ribera y deja uno de los registros más bajos en muchos años

Un descenso del 1,58 % rebaja la cifra de desempleados inscritos en el Servef en 15.919

Acceso principal a la oficina del Servef de Alzira en una imagen de archivo.

Acceso principal a la oficina del Servef de Alzira en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Alzira

El mal tiempo registrado durante las Fallas, con el impacto que esta coyuntura tiene en el sector servicios al frenar la llegada de turistas e incluso la actividad en la hostelería, no ha impedido que el paro bajara en marzo en la Ribera hasta uno de los niveles más bajos de la serie histórica, según los datos publicados este miércoles por el Servef. La comarca cerró marzo con un total de 15.919 personas inscritas en las oficinas del servicio público de empleo Labora (Servef), lo que representa 255 parados menos que en febrero y un descenso mensual del 1,58 %, si bien una comparativa interanual refleja que la Administración contabiliza 652 demandantes de empleo menos que en el mismo período de 2024, lo que supone una disminución de casi el 4 %.

Marzo deja uno de los registros de desempleo más bajos en muchos años.

Marzo deja uno de los registros de desempleo más bajos en muchos años. / Levante-EMV

La industria con un descenso del 3,08 % y el sector servicios, con una reducción de casi el 2 %, tiran de esta mejora, mientras que el paro registrado sube en la construcción un 1,77 % y no registra ninguna variación en la agricultura. Los 15.919 desempleados que registra el Servef se trata de la segunda cifra más baja en muchos años.

El secretario comarcal de UGT, Raül Roselló, ha destacado que “los datos de paro de marzo reportan buenos resultados en lo que a la creación de empleo se refiere, incluso a pesar de que este año la Semana Santa aún no se ha celebrado, reforzando la tendencia positiva del mercado laboral”. Se trata de la segunda cifra más baja en muchos años, posiblemente desde los años del "boom" inmobiliario a los que siguió una crisis económica que disparo las cifras de desempleo, solo superada por los 15.752 parados que se registraron en el noviembre pasado.

En cuanto a la contratación, en marzo se registraron 6.512 contratos, lo que supone 361 más que en el 2024, es decir, un 5’87% de incremento interanual. Por géneros, 2.885 contratos han sido a mujeres (44’30%) y 3.627 a hombres (55’70%). La contratación indefinida mensual es de 2.528 contratos, un 2’92% menos que el año pasado y la contratación temporal es de 3.904 contratos, lo que significa un 38’82% en indefinidos y la temporal un 59’95%. Los contratos han sido, tanto en los temporales como en los indefinidos, un 61’50% a jornada completa y un 38’50% a tiempo parcial.

“Con todo, los datos expuestos muestran la fortaleza de nuestro mercado de trabajo, que sigue generando empleo de calidad a buen ritmo a pesar de la incertidumbre que rodea la economía mundial, marcada por las negociaciones en torno al final de la guerra en Ucrania y la carrera arancelaria con EEUU, que puede afectar a la actividad de determinados sectores productivos. Independientemente de ello, nuestro mercado laboral sigue arrastrando algunos desequilibrios estructurales y áreas de mejora para ganar en eficiencia y derechos para la población trabajadora”, ha señalado Roselló.

UGT considera que es el momento de dar “un nuevo impulso a la calidad del empleo y a la distribución justa de la riqueza que genera nuestra economía”. “La evolución de los principales indicadores económicos, el aumento sostenido de la productividad en las últimas décadas, el cambio estructural en los sistemas de producción y, sobre todo, el incremento continuado de los márgenes empresariales, constatan que tenemos ahora la oportunidad y la responsabilidad de dar un paso decisivo: reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial”, señala el líder sindical.

El secretario comarcal, que deja esta semana el cargo tras una larga y fructífera etapa para incorporarse a la nueva ejecutiva autonómica de UGT, destaca que la jornada laboral de 37,5 horas no supone solo de una aspiración sindical, “hablamos de una necesidad social y de justicia económica. Es imprescindible que esta medida se adopte por ley, para que nadie quede atrás y todas las personas trabajadoras, independientemente de su sector o empresa, puedan beneficiarse de una transformación largamente reclamada. La reducción de la jornada laboral, al igual que reformar la normativa sobre la indemnización del despido como efecto disuasorio y reparador, contribuirá además, a repartir mejor el tiempo y la riqueza, favoreciendo la conciliación, la salud laboral y la creación de empleo de calidad”.

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