El horno con la mejor «reganyà» de Alzira multiplica sus ventas gracias al prestigio del premio

Bernia elabora más de 450 delicias diarias tras ganar el certamen local

Colas en el horno Bernia de Alzira para conseguir la mejor «reganyà» de la ciudad.

Colas en el horno Bernia de Alzira para conseguir la mejor «reganyà» de la ciudad. / Emma Gómez Pastor

Alzira

Más de 450 monas y «reganyaes» cada día. Esta es la cantidad de piezas que elabora el horno Bernia desde que ganó el concurso a la mejor «reganyà» de Alzira, un certamen que no solo le valió el reconocimiento municipal y el premio económico, sino que ha impulsado notablemente el negocio.

«Al mismo día siguiente de ganar el premio, a las ocho de la mañana, ya teníamos gente preguntándonos si había "reganyaes"», explica una de las trabajadoras. Uno de los objetivos del concurso organizado por el ayuntamiento, junto a Idea y el gremio de panaderos, era promocionar este dulce tradicional y desestacionalizarlo, es decir, conseguir que se venda durante todo el año.

Aunque desde hace unos años es habitual ver estos dulces en los esparates de los hornos alzireños durante los doce meses del año, es un producto típico de Pascua y, durante esta época, sus ventas se multiplican. Para Semana Santa, el horno Bernia ha tenido que contratar a más personal: «Necesitábamos refuerzos», explica el dueño, David Bernia, al frente de un local donde la gente hace cola y donde ni siquiera se admiten encargos estas Pascuas.

Un sello personal

Entre los dulces más codiciados, además de la «reganyà», están las monas tradicionales y las de chocolate. Pero la clientela sigue pidiendo la del concurso: huevos, aceite, harina, azúcar y, sobre todo, calabaza asada para aportar su característica olor y color con gran esponjosidad. La de David Bernia, con un toque cítrico y acanelado, su sello personal. Un sello que colocan orgullosos en cada «reganyà» que venden con una pegatina que ratifica su primer premio.

En los últimos años, el goteo de cierres de hornos y panaderías ha dejado apenas una docena de establecimientos en Alzira debido a la falta de relevo generacional y a la aparición de cadenas de cafeterías y supermercados. «Hemos notado muchísimo la diferencia desde que ganamos el concurso, la gente ha acudido en masa. Quedan muy poquitos hornos en Alzira y es muy importante que se promocionen», reivindica una de las dependientas.

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