Cullera recupera la participación en su tradicional Encuentro de Resurrección

Cullera ha vuelto a vivir con intensidad, como cada año, uno de los actos más emblemáticos y emotivos de su Semana Santa: el tradicional Encuentro de Resurrección, que se celebra cada Domingo de Pascua desde hace más de cien años. Esta celebración, que durante algunos años sufrió una notable pérdida de participación, está experimentando un renovado impulso gracias a la implicación de las cofradías locales y el creciente interés de la población.

El acto representa simbólicamente el reencuentro entre Cristo Resucitado y su Madre, la Virgen de los Dolores. Las imágenes, portadas por las diferentes hermandades de Cullera, recorren las calles de la localidad hasta encontrarse en un punto central del itinerario. Allí, ante la expectación del público, se produce el momento más conmovedor: las reverencias entre ambas figuras, cargadas de simbolismo, emoción y fe.

La plasticidad de la escena, unida a la solemnidad de la música y los gestos rituales, provoca que el público estalle en aplausos, vivas y expresiones de devoción. Es un instante que muchos consideran el culmen de la Semana Santa cullerense, un broche final que pone fin a los días de pasión con una nota de esperanza y alegría.

Las cofradías de Cullera, piezas clave en la organización y desarrollo del acto, han trabajado intensamente para devolver al Encuentro de Resurrección el protagonismo que merece. Su esfuerzo ha sido recompensado con una notable afluencia de público y un ambiente de fervor que recuerda a las mejores épocas de esta tradición centenaria.

Junto a la Procesión del Santo Entierro, celebrada el Viernes Santo, el Encuentro de Resurrección se consolida como uno de los actos más multitudinarios y queridos de la Semana Santa en Cullera. Una manifestación de fe, tradición y cultura que sigue viva gracias al compromiso de un pueblo que no quiere perder sus raíces.