Las aleluyas del Domingo de Resurrección llenan de color el cielo de Sueca

Este pasado domingo 20 de abril, Sueca ha vivido uno de los momentos más esperados y emotivos de su Semana Santa con la celebración de las tradicionales aleluyas del Domingo de Resurrección. El acto, que simboliza el encuentro entre Jesús resucitado y la Virgen María, volvió a congregar a centenares de vecinos y visitantes en la céntrica plaza del ayuntamiento, en un estallido de alegría, color y devoción.

La jornada comenzó con la procesión del Cristo resucitado, acompañado por la banda de música, que recorrió las calles del municipio hasta encontrarse con la imagen de la Virgen, ya sin el manto de luto y vestida de blanco. En el momento culminante del encuentro, y entre aplausos, vítores y repiques de campanas, se desató la tradicional lluvia de aleluyas, miles de papelitos de colores lanzados desde balcones, ventanas y terrazas, cubriendo el cielo suecano con una explosión simbólica de vida y esperanza.

Como es habitual, muchas familias participaron activamente en la preparación de las aleluyas durante los días previos, manteniendo viva una costumbre centenaria que forma parte del alma cultural y religiosa de Sueca. La participación popular fue masiva, con un ambiente festivo y respetuoso que convirtió el acto en una auténtica celebración comunitaria.

Desde el ayuntamiento y la Junta Local de Semana Santa se ha destacado el éxito de participación y la impecable organización del evento, que transcurrió sin incidentes y con un alto grado de implicación vecinal.

Aleluyas contra Mazón

Las aleluyas del Domingo de Resurrección de Sueca no solo son una manifestación religiosa, sino también una seña de identidad del municipio, un acto que conjuga tradición, emoción y belleza, y que cada año gana más admiradores. Se trata de pequeños papeles en los que cada uno escribe sus mejores deseos, sus peticiones, incluso sentimientos personales. Este año han aparecido algunas aleluyas modificadas pidiendo la dimisión de Mazón.