Cinco vecinos de Guadassuar recorrieron casi 2.000 km en bicicleta para ver al papa Francisco

Son muchos los vecinos de la Ribera que han viajado hasta el Vaticano durante los doce años de pontificada del papa Francisco para escuchar alguna misa o sermón del pontífice. Sin embargo, no todos pueden presumir de que el papa les haya dedicado algunas palabras directamente.

Blai, Enrique, Ernesto, Juanfra, Alfredo y José María, vecinos de Guadassuar y festeros de Sant Vicent, tuvieron la ocasión de acudir al Vaticano el año 2019. Sin embargo, no fue un viaje cualquiera. Estos festeros de Sant Vicent se desplazaron en bicicleta desde su municipio.

Los cinco realizaron su primera peregrinación a pie hasta la Catedral de València en 2010, año en el que fueron proclamados festeros de Guadassuar. Tras este primer viaje, decidieron desplazarse hasta el Vaticano en bicicleta. "La idea nos pareció muy atrevida y complicada, ya que eran muchos días fuera de casa, la familia, los niños pequeños y otros inconvenientes", recuerda Enrique Colomer.

Antes de este gran viaje, en 2012, inician en peregrinación el camino de Sant Vicent, pasando por Huesca, Cariñena, Calamocha, Miravete de la Sierra, Morella, Sant Mateu, Sagunt y València, entre otros pueblos. Tras recorrer 773 kilómetros, regresan a Guadassuar.

Vuelve la idea

Habían pasado muchos años desde que estos cinco vecinos se habían propuesto ir al Vaticano. En 2019, durante la comida de los festeros de Sant Vicent -22 de enero-, vuelve a surgir la idea de peregrinar en bicicleta de Guadassuar a Roma. Durante el encuentro, uno de los festeros, el cura José María, que tiene su parroquia en Venezuela, les comenta que si finalmente realizan el viaje, intentará que el papa les bendiga.

Tras seis meses de preparativos, los cinco festeros se desplazan a Roma. El viaje duró doce días, 120 horas y 1.962 kilómetros. "Pasamos momentos duros, de mucho calor y mucho tráfico", indica. El 14 de agosto del 2019, llegaron a la plaza de la basílica de San Pedro en el Vaticano, donde les esperaban algunos familiares.

Un día después, entran en misa y, como ellos mismos recuerdan, se sientan en la fila 12. Sin embargo, les hacen sentarse más adelante. Al terminar la misa, todavía les esperaba una sorpresa. El papa Francisco les bendijo con las palabras: "A los festeros de Sant Vicent que han venido en bicicleta desde València".