La falta de alquiler y suelo dispara el precio de la vivienda en las zonas despobladas

La mitad de los municipios de la Ribera sólo suman media docena de viviendas en alquiler en la actualidad. Concretamente, se trata de las localidades más despobladas de la comarca, que cuentan en la mayoría de casos con cerca de 2.000 habitantes. A pesar de las distintas ayudas que los consistorios contemplan en sus presupuestos año tras año para atraer a nuevos residentes y fomentar la natalidad entre los vecinos, la falta de suelo o la ausencia de oferta de alquiler dificulta que el censo pueda crecer en estos pueblos. En la mayoría de casos, las personas interesadas en acceder a estas zonas despobladas sólo lo pueden hacer adquiriendo un inmueble, cuyos precios llegan a superar los 400.000 euros en muchos casos, lo cual es inasumible para gran parte de los interesados. 

La crisis del alquiler, que se ha convertido en un gran problema en España, se agrava todavía más en este tipo de localidades. En este sentido, Montroi, Catadau, Real, Alfarb, Alcàntera y Tous son los únicos seis pueblos pequeños de la Ribera que disponen de una vivienda en alquiler, según se recoge en un conocido portal de compra y venta de Internet. La ausencia de viviendas para arrendar comporta que sus precios sean mucho más elevados que en municipios con mayor número de habitantes y extensión de la comarca. Así, un inmueble en Catadau de 90 m² puede rondar los 590 euros al mes, mientras que uno de tres habitaciones en Tous alcanza los mil euros mensuales. La cifra todavía es más elevada en Alcàntera, donde una casa de cuatro habitaciones ronda los 1.500 euros al mes. 

Muchos vecinos y vecinas de las grandes ciudades intentan huir a este tipo de poblaciones más pequeñas y tranquilas, en las que el coste de vida es menor. Sin embargo, se enfrentan a la misma problemática: la dificultad de poder acceder a una vivienda digna. Gran parte de los propietarios de los inmuebles sin habitar en estos municipios no apuestan por su arrendamiento, sino que prefieren ponerlos a la venta. Los precios, en muchos casos, son extremadamente elevados debido a la ausencia de inmuebles. 

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Por su parte, media docena de estos municipios pequeñas cuentan, como se recoge en el portal de compra y venta de Internet, con cerca de una treintena de viviendas en venta. La mayoría son chalés o casas de grandes dimensiones, por lo que sus precios son bastante elevados. Manuel cuenta con 40 casas en venta. Sólo un par de ellas oscilan los 80.000 euros, el resto varían entre los 140.000 y los 195.000 euros. La situación es muy similar en Montroi o Catadau, aunque el coste puede ascender hasta los 330.000 euros en algunos casos. 

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Una veintena de ofertas

Las personas interesadas en adquirir un inmueble en Alfarb, Alcàntera, Sumacàrcer, Riola o l’Énova disponen de una veintena de ofertas en cada municipio. En l’Énova o Alfarb se puede adquirir una vivienda a partir de 50.000 euros, con cerca de 160 m², aunque el precio puede llegar hasta los 400.000 euros en el primer caso. Alfarb, a su vez, también es una de las localidades con las viviendas más caras, ya que un chalé de cerca de 400 m² supera los 450.000 euros. 

La Ribera concentra el 26 % de las casas vacías de la Sareb en la provincia

Hasta ocho municipios rurales de la comarca disponen de menos de una decena de viviendas en alquiler. Los inmuebles más baratos en la mayoría de estas localidades rondan los 120.000 euros. En el caso de Tous, sólo hay actualmente disponibles tres casas, que varían entre los 180.000 euros y los 300.000 euros. La situación es similar en Gavarda o Benicull, con precios que alcanzan los 350.000 euros por un chalé de cinco habitaciones y 280 m². 

Ante esta ausencia de inmuebles, la Sareb -también conocida como el «banco malo»- proyecta nuevas construcciones en algunos de estos municipios. Como ya informó este diario, cuenta, entre otros municipios, con 26 obras en curso en Montroi y 18 en l’Énova.