El solar de Alzira convertido en charca se enfrenta a otra multa de 3.000 € por propagar el mosquito tigre

El ayuntamiento incoa un nuevo expediente sancionador que propone imponer la sanción máxima prevista en la ordenanza de control del insecto

El sótano repleto de agua en una imagen de principios de abril.

El sótano repleto de agua en una imagen de principios de abril. / Perales Iborra

Alzira

El Ayuntamiento de Alzira ha incoado un segundo expediente sancionador por infracción de la ordenanza para el control del mosquito tigre a los propietarios del inmueble inacabado en la calle Joanot Martorell que suele acumular agua estancada, lo que propicia la proliferación de todo tipo de insectos y genera las quejas de los vecinos, en el que propone imponer una multa de 3.000 euros, la más alta que contempla esta normativa que entró en vigor a finales del año 2020. El consistorio ya aplicó una sanción similar a la empresa titular del inmueble a principios del mandato, al considerar que la pasividad mostrada pese a los sucesivos requerimientos representa una infracción muy grave de la ordenanza. La mercantil procedió al vaciado y desinfección del sótano, aunque el problema persiste.

El gobierno municipal parece dispuesto a forzar una solución definitiva a un problema que se arrastra desde hace ya 15 años, ya que la crisis inmobiliaria paralizó en 2010 la construcción de este inmueble cuando solo se había construido la cimentación y el sótano que, al estar descubierto en su mayor parte, se llena de agua cada vez que llueve. El ayuntamiento, como ya informó Levante-EMV, aprobaba hace escasamente un mes un requerimiento por el que emplaza por segunda vez a los propietarios a cumplir con la obligación de edificar y, poco después, ha incoado este nuevo expediente sancionador en base al incumplimiento de la ordenanza de control del mosquito tigre al considerar que la presencia de la charca en el centro de la ciudad supone un problema de salubridad que, además, obliga a realizar un gasto extra en forma de tratamientos para reducir la población de mosquitos tigre.

La ordenanza municipal para el control de este insecto se publicó en noviembre de 2020 y, desde entonces, ha dado lugar a sanciones contadas. La primera conocida fue para la comunidad de propietarios del aparcamiento subterráneo de Tulell, una gran infraestructura sin uso en su mayor parte que también ha registrado acumulaciones de agua estancada -aquella primera multa fue de 1.500 euros-, y posteriormente únicamente ha trascendido la de 3.000 euros impuesta a la empresa propietaria del solar de Joanot Martorell. El concejal de Agricultura y Servicios para la Ciudad, Enrique Montalvá, ha confirmado la apertura de este nuevo expediente, en el que se da a la empresa la oportunidad de formular alegaciones. En la anterior ocasión, recurrió en un par de ocasiones la sanción, aunque acabó pagando los 3.000 euros, recuerda el edil, que señala que la posible multa resulta independiente de la obligación que tiene de vaciar y limpiar el sótano problemático.

El Ayuntamiento de Alzira ha dictado con el paso de los años numerosas órdenes de ejecución y requerimientos para que el propietario vaciara y desinfectara el solar. En alguna ocasión, ha atendido estos mandatos, mientras que en otros se ha procedido a la ejecución subsidiaria por parte de la Administraicón. La activación del nuevo expediente sancionador es producto del incumplimiento del último requerimiento, dictado en febrero. El inspector municipal confirmó semanas después, ya en el mes de abril, que el solar seguía repleto de agua y “persistía la situación de insalubridad y riesgo sanitario patente a todos los efectos, proliferando en ingentes cantidades todo tipo de insectos, con las siguientes molestias y posibles consecuencias para los residentes”.

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