Vox vuelve a desatar la polémica en Algemesí: "La ley trans sí que es una terapia de conversión"

El grupo municipal socialista presenta una moción por el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, mientras que los populares y la formación de ultraderecha defienden que se trata de una "imposición doctrinal"

Un pleno de Algemesí, en una imagen de archivo.

Un pleno de Algemesí, en una imagen de archivo. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

Vox ya encendió el debate el pasado mes de marzo en el pleno de Algemesí, cuando la formación Més Algemesí presentó una moción solicitando la retirada de la bautizada como Ley de la Concordia.

El partido de ultraderecha ha vuelto a desatar la polémica en el pleno de abril tras la moción presentada por el grupo municipal socialista por el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia (LGTBfobia), que se celebra cada 17 de mayo, y que fue rechazada con 11 votos en contra y 8 a favor. Los socialistas reclamaban, entre otros, "ratificar el compromiso del ayuntamiento con la igualdad, los derechos de las personas LGTBI+ y tolerancia cero contra los discursos de odio y discriminación". Además, solicitan planes formativos para ofrecer un trato adecuado.

Durante el debate de este punto, la concejala de Vox, Maribel Castell, señaló que la "ley trans no aporta nada". Además, llegó a afirmar que a los niños y niñas que se enfrentan a un proceso de transición se convierten en "cobayas para un experimento".

"Antes un crío que tenía 12 o 14 años y que atravesaba la típica confusión de pubertad, no se convertía en una cobaya para un experimento. Ese chico crecía y descubría que era o no era homosexual. Ahora con la secta de letras -haciendo referencia al término LGTBI-, al crío se le puede confundir", indicaba Castell para, acto seguido, añadir que "esa sí que es una terapia de conversión: Coges a un niño gay y lo conviertes en una mujer". En sus palabras, "la ley trans supone un borrado de las mujeres y los homosexuales". Tras su intervención, la concejal de la formación afirmaba que su partido no hace distinciones, ya que "Vox trata a todas las personas igual independientemente de la homosexualidd y de lo que tenga entre las piernas".

Por su parte, la concejal popular Quini Quiner, que encabeza las áreas de Inclusión e Igualdad de Oportunidades, mostraba su rechazo a la moción, ya que, según ella indicaba, "responde a una ideología, ya que incorpora mensajes y conceptos que son una imposición doctrinal".

Los socialistas, Més Algemesí y EUPV mostraron su apoyo y reivindicaron su unión frente "al discurso de odio".

"Hacer ideología"

El alcalde de la localidad, José Javier Sanchis, también quiso participar de este debate manifestando su negativa a la moción, ya que, en sus palabras, "siempre ponemos el foco en los sectores sociales que a vosotros os interesan pra hacer ideología". Recordaba que los populares están "en contra de cualquier tipo de violencia y de odio, eso es lo que tenemos que defender".

Sanchis, a su vez, recriminó a la oposición que "siempre defendiera mociones sobre LGTBI y violencia de género, pero no otras". En este sentido, el primer edil llegó a comparar estos ataques con el que reciben otras personas por su ideología o estado físico. "Si se quieren condenar todas las formas de violencia, hay que desestigmatizar. Si va contra el cristianismo se callan, pero si va contra los musualmanes la arman. Todos los años traen mociones sobre los mismos temas", insistía el primer edil, que, en su discurso, se preguntó "por qué hay bancos de colores, pero no contra la gordofobia". Aunque insistió en que se trataba de un mero ejemplo para reivindicar su "rechazo ante cualquier discriminación".

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