El rescate pagado a ETA PM por la liberación de Suñer financió el rodaje de la película «La fuga de Segovia»

Alrededor de 63 millones de pesetas de los 325 que pagó la familia por la liberación del industrial alzireño Luis Suñer, secuestrado por ETA político militar a principios de 1981, sirvieron para financiar el rodaje de la película «La fuga de Segovia» tras un proceso de «lavado» de los billetes numerados en las barras de las fiestas de municipios del País Vasco.

Una investigación revela que Luis Suñer pasó la mayor parte de su secuestro en un pueblo de la Safor

Éste es otro de los aspectos inéditos sobre el secuestro que revela el trabajo de investigación realizado por el periodista Sergi Moyano, publicado con el título de «Operación Apolo», que también da a conocer que, en base a los testimonios de antiguos miembros de la cúpula de ETA PM, otros treinta millones de pesetas fueron a parar a las guerrillas de El Salvador y Nicaragua. Por otra parte, en base a la información que recoge el sumario de la Audiencia Nacional, el joven periodista señala que la familia Suñer pudo recuperar 60 millones de pesetas, algo más del 18 % del rescate, gracias al seguimiento que las fuerzas de seguridad realizaron por toda Europa de los «suñerdólares», nombre con el que los terroristas se referían al dinero del rescate.

Basada en un hecho real

«La fuga de Segovia» es una película de Imanol Uribe basada en un hecho real, la fuga en abril de 1976 de 28 presos, en su mayoría pertenecientes a ETA político militar. Moyano enmarca esta labor de mecenazgo, que también llevó a la organización a financiar con el dinero de Luis Suñer revistas, periódicos o la edición de algunos libros, en que la finalización del secuestro coincidió en el tiempo con las negociaciones para la disolución de la banda y que, en este contexto, había también una batalla «por el relato». Moyano describe que incluso el entonces ministro del Interior, Juan José Rosón, era conocedor de estas «inversiones» hasta el punto que llegó a reconocer a un amigo que las autoridades preferían que «se gastaran el dinero en libros y películas que en munición y bombas». 

Una casa que ETA compró en la Marina se utilizó para adiestrar a los secuestradores de Luis Suñer

El libro detalla que integrantes de ETA introdujeron en un coche 63 millones de pesetas con los billetes numerados salidos del Banco de España, en un intento de que la policía pudiera seguirles las pista, y que unos 80 militantes del Partido para la Revolución Vasca (EIA) fueron de «poteo» por las fiestas de los pueblos para pagar las copas con estos billetes de 5.000 pesetas y blanquear el dinero que después sirvió para financiar el 63 % del coste de la película.

Seguimiento del dinero

Por otra parte, Moyano describe cómo ETA trató de dar salida al dinero del rescate a través de diferentes bancos de Europa, de Francia a Suiza pasando por Bélgica o Luxemburgo, a los que miembros de la organización acudían a cambiar el dinero, lo que propició algunas detenciones y la recuperación de parte del dinero. 

«Operación Apolo», que este miércoles se presenta en el Centre Cultural La Beneficència» tras la firma de libros este domingo en la Feria del Libro de València, señala que el sumario judicial del revela que Suñer pudo recuperar hasta 60 millones de pesetas, aunque el autor reconoce que se trata de una cifra «sobre el papel que podría ser discutible». El trabajo, como ya informó Levante-EMV, revela como otras grandes novedades que Suñer estuvo recluido la mayor parte del secuestro en un pueblo de la Safor o que en el mismo participaron terroristas valencianos. El trabajo se basa en el testimonio de uno de los miembros del comando que realizó el secuestro en enero de 1981, que nunca ha sido identificado, por lo que no se desvela su nombre, contrastado y complementado con el sumario del juicio celebrado por el secuestro, testimonios de la cúpula de ETA PM y de antiguos trabajadores del propio Suñer.

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