Universitarios de la Ribera reclaman más autobuses ante la falta de metro tras la dana

Estudiantes universitarios de l’Alcúdia, BenimodoCarlet y Alginet han convocado una protesta para el próximo martes 13 de mayo, a las 12 h, ante el Palau de la Generalitat para exigir un servicio de autobús permanente con el que poder desplazarse diariamente hasta los campus de Burjassot o Paterna. 

Los afectados denuncian la ausencia de un servicio de transporte público directo y regular hasta la universidad, ya que la situación se ha visto agravada todavía más durante los últimos meses como consecuencia de la dana, ya que la riada provocó daños en la línea 1 de Metrovalencia, que era la principal vía de conexión de estos municipios con la capital. 

Los alumnos señalan que «esta carencia dificulta los desplazamientos y pone en duda la igualdad de oportunidades educativas en la Comunitat Valenciana». 

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Los propios universitarios lamentan que estas soluciones provisionales «no han cubierto adecuadamente las necesidades, lo cual genera importantes perjuicios académicos, personales y sociales». «Muchos estudiantes deben salir antes de las clases para poder llegar a tiempo al autobús», lamentan los implicados, quienes reiteran que la gran demanda provoca que, en muchas ocasiones, no puedan acceder al servicio. «Hay tanta gente, que no todos pueden subir», añaden.  

«La disparidad de las frecuencias diarias de ida y vuelta a València, en el servicio de transporte público que cubre los municipios afectados por la dana evidencia una falta de equidad en el acceso al sistema universitario», indican.

Ante esta situación, el alumnado, con el apoyo del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de l’Alcúdia, ha presentado ante Les Corts una Iniciativa Legislativa Popular para la implantación de un servicio público permanente y directo que conecte los municipios afectados con los campus universitarios. 

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El Servicio de Juventud recalca que esta medida es la última alternativa para «visibilizar la situación y reclamar un servicio permanente», ya que, en sus palabras, «no nos dan ninguna solución desde la administración». «Los alumnos están cansados porque la frecuencia es más corta, por lo que deben pasar más horas fuera de casa para poder acudir a la universidad. La situación les merma a nivel físico y mental», lamentan.