El PP cumple un año de gobierno en Favara marcado por la inestabilidad

El Partido Popular accedía en abril de 2024 al gobierno municipal de Favara tras la crisis abierta en Compromís que acabó con la expulsión de dos de los cuatro concejales de la formación valencianista, que pasaron a formar parte del grupo de no adscritos, y la dimisión del entonces alcalde, José Francisco Vicedo. El PP ha cumplido un año de gobierno minoría con cuatro concejales, frente a los tres del PSPV-PSOE, dos de Compromís y dos no adscritos, lo que otorga a la oposición una mayoría absoluta de siete ediles. Esta mayoría ha dificultado la aprobación de la mayoría de propuestas del equipo de gobierno, que han sido sistemáticamente rechazadas por los grupos de la oposición, entre ellas las retribuciones al equipo de gobierno, uno de los factores que provocaron la fractura en Compromís.

La oposición deja también sin retribuciones al nuevo gobierno del PP en Favara

Pese a las dificultades, la alcaldesa de Favara, María Pilar Sala (PP), realiza un balance positivo de este primer año de mandato, destacando especialmente la gestión de la dana sufrida. Según Sala, «afortunadamente no hubo que lamentar pérdidas humanas, aunque fue necesaria una respuesta social contundente con ayudas para empleo, alquiler y atención a la vulnerabilidad». El consistorio actuó con rapidez en tareas de limpieza, reparación de infraestructuras y recuperación de la red de riego, y encargó un estudio preventivo de la red de saneamiento.

Corregir "deficiencias heredadas"

El gobierno popular afirma haber trabajado intensamente para corregir «numerosas deficiencias heredadas» del anterior ejecutivo, como expedientes bloqueados, ordenanzas sin aplicar, edificios públicos sin licencia y zonas inutilizadas en el cementerio desde 2012. También denuncia problemas de insalubridad en el comedor escolar que ya están abordando.

Por otra parte, destacan las mejoras en la ciudad deportiva y los programas específicos para diferentes grupos de población. En el ámbito educativo, celebran la creación de un aula de 2 años y las mejoras en las instalaciones del CEIP Félix Olmos.

A nivel cultural, el PP ha renovado las fiestas combinando tradición con actos como la Festa de l’Orgull o una conmemoración participativa del 9 d’Octubre. Asimismo, defienden su apuesta por la mejora de la empleabilidad, la inclusión social y la recuperación del contacte directe amb la ciutadania.

La oposición tiene una visión distinta de este último año en el ayuntamiento. Compromís, formación que ostentaba la alcaldía, realiza un balance del año negativo. Denuncia opacidad al no grabar los plenos o la reducción de su periodicidad pese a un acuerdo en sentido contrario. También critica el diseño de la nueva web municipal, la falta de informes de alcaldía, recortes a asociaciones y decisiones tomadas «sin diálogo».

Los valencianistas acusan al PP de haber devuelto 8 millones de euros concedidos por el Gobierno de España para la reconstrucción tras la dana, de no solicitar nuevas subvenciones, de despedir a personal municipal sin motivo justificado y de actuar con presunto nepotismo en algunas contrataciones. Además, la oposición lamentan el cierre del Casal Jove los fines de semana, el abandono de jardines, la falta de políticas medioambientales y la inacción en el Pla Obert d’Inversions de la Diputació de València.

La contratación de los hijos de dos ediles del PP dispara la tensión política en Favara

El PSPV-PSOE, como principal fuerza de la oposición con tres ediles, ha sido contundente en su valoración. «El primer año de gobierno del PP en Favara se ha caracterizado por las imposiciones ideológicas de una derecha anclada en el pasado», afirman. Según los socialistas, el equipo de gobierno ha demostrado una «carencia de gestión» y una actitud excluyente, sin haber mostrado en ningún momento «intenciones de que los miembros de la oposición opinen, ni siquiera en la confección de este último presupuesto».

Los socialistas subrayan en su análisis el deficiente mantenimiento de los espacios públicos, contrataciones de personal cuestionadas y una preocupante falta de transparencia y participación. Consideran que estos factores «impiden que Favara tenga un gobierno sólido y eficiente». 

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