La erosión del Magro por la dana deja desprotegida la escuela de música de Montroi

El patio exterior se hundió y el edificio sigue en uso pero los técnicos alertan de que una nueva crecida podría causar daños

Estado del patio de la escuela de música de Montroi, al margen del río Magro, tras el corrimiento de tierras por la dana.

Estado del patio de la escuela de música de Montroi, al margen del río Magro, tras el corrimiento de tierras por la dana. / Levante-EMV

Montroi

La riada del 29 de octubre provocó numerosos corrimientos de tierras en Montroi que desdibujaron los márgenes del río Magro. En esta localidad de la Ribera Alta se están ejecutando obras de encauzamiento por valor de 3,8 millones de euros dentro del plan Recuperem València, por parte de la Conselleria de Agricultura. Uno de los puntos clave es la reconstrucción del margen izquierdo del río en la calle Ausiàs March, a la altura de la escuela de música Luis Sanjaime.

El Centro Profesional Autorizado (CPA) Luis Sanjaime cuenta con dos edificios en dos emplazamientos distintos de Montroi: el conservatorio y la escuela para educandos, que se conoce popularmente como los jardines. La segunda está ubicada justo en el margen del Magro, cuya crecida el pasado 29 de octubre provocó un corrimiento de tierras que dejó al descubierto el hormigón que sustenta el edificio junto al río.

En este centro se llevan a cabo audiciones y conciertos de verano, además de las clases para educandos. Constaba de un patio exterior de unos tres metros de ancho entre el edificio y el margen del río, con jardineras, árboles y plantas de eucalipto, que se vino abajo con la fuerza del agua. Actualmente, la escuela hace uso de las instalaciones interiores, pero «con mucho cuidado porque nuestro arquitecto nos ha alertado de que, en caso de que viniera otra riada —aunque no fuera tan fuerte como la de octubre—, el agua podría llevarse la tierra restante y provocar hundimientos en el aula», como explica la misma escuela Luis Sanjaime.

Una grieta en el muro

El corrimiento de tierras ha provocado una grieta en el interior del edificio que, aunque no presenta una amenaza inminente, sí que precisa del refuerzo del margen que sustenta el edificio. «No se vino abajo con la dana gracias a que nuestro arquitecto y el constructor fueron muy avispados y pusieron hormigón armado cuando se hizo la escuela», recuerda el presidente de la unión musical, Luis Sanjaime.

El refuerzo del muro, según Sanjaime, ha sido valorado por su arquitecto en un importe de 95.000 euros: «Esta cantidad es inasumible para una escuela de música de un pueblo pequeño, por eso esperamos las ayudas de la conselleria».

«Apenas crece un poco el río nos asustamos»

«Estamos dando clases con normalidad y hacemos un uso normal de las instalaciones. El arquitecto nos ha dicho que es seguro estar aquí, aunque estamos algo inquietos porque no queremos que los niños se acerquen a esa parte del aulario y tampoco se pueden asomar al patio. Apenas crece un poco el río nos asustamos...», añaden desde la escuela.

Por otro lado, el CPA Luis Sanjaime destaca más daños sufridos por la dana en su otro edificio, el del conservatorio, al que entró medio metro de agua que les destrozó el parquet de ocho aulas (y el escenario de una de ellas), diez pianos (que ya están reparados, a falta de uno) y las placas solares que proporcionaban energía al edificio, valoradas en unos 20.000 euros. Gracias a unas ayudas de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana han podido hacerse cargo de algunas de estas reparaciones.

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