Los vecinos amenazan con cortar la CV-50 para reclamar la rotonda tras otro accidente en el cruce del monasterio

Los residentes en las urbanizaciones prevén movilizarse por la demora en construir la rotonda que garantice la seguridad

Vehículos implicados en el accidente del martes por la tarde, que no registró víctimas.

Vehículos implicados en el accidente del martes por la tarde, que no registró víctimas. / Levante-EMV

Alzira

Un nuevo accidente ocurrido el martes en la carretera CV-50 a la altura del kilómetro 11,5, el acceso al monasterio de Aguas Vivas, el hospital Vithas, el campo de golf La Galiana y su hotel o el colegio inglés, amenaza con agotar la paciencia de los residentes en las urbanizaciones que también tienen su acceso principal en este punto. La construcción de la rotonda que la Conselleria de Infraestructuras y Territorio llegó a adjudicar quedó bloqueada ante unos requerimientos de la Confederación Hidrográfica del Júcar por su afección a un barranco y los vecinos parecen dispuestos a movilizarse para reclamar ya una solución que mejore la seguridad en una intersección que registra a diario situaciones de riesgo. Fuentes de la Associació de Veïns Convent d’Aigües Vives, una área residencial que se localiza en término de Carcaixent en la que unas noventa familias viven durante todo el año, admiten que ha empezado a barajarse la posibilidad de convocar una manifestación que incluya el corte de la carretera para presionar a las administraciones responsables.

“Parece que la conselleria no le da la importancia que consideramos que tiene este problema o, al menos, no tiene el tema como prioritario”, señalaba un vecino, mientras comentaba que no se puede esperar a que ocurra un accidente realmente grave para dar una solución. Según este testimonio, el accidente que tuvo lugar sobre las 19 horas del martes se produjo cuando un vehículo que se disponía a realizar un giro a la izquierda para entrar en dirección al colegio inglés fue embestido por detrás. Afortunadamente, en esta ocasión, tampoco se produjeron víctimas, pero los residentes no dudan en señalar que “esto clama al cielo” ante el goteo de percances que se producen en esta intersección. Los vecinos subrayan que 18 líneas de autobuses entran y salen todos los días del colegio inglés. “Que no ocurra nada grave porque alguien tendrá que asumir responsabilidades”, inciden los residentes más indignados.

Este mes de junio se cumplen tres años de la aprobación por parte del Ayuntamiento de Alzira del proyecto de expropiación forzosa de los terrenos para que la entonces Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ejecutara las obras de la nueva rotonda. El emplazamiento se sitúa en término municipal de Alzira, aunque mejorará la seguridad al acceso a servicios y viviendas emplazadas en el término de Carcaixent. Con todo, vecinos y conductores esperan desde hace más de 20 años la construcción de esta glorieta, que incluso está adjudicada aunque sigue sin fecha de obras pese a la presión de los ayuntamientos de Alzira y Carcaixent, así como de la Entidad Local Menor de la Barraca.

La dirección general de Infraestructuras Viarias de la Conselleria de Territorio argumentó recientemente que se trata de un proyecto de la anterior legislatura que «no estaba bien resuelto» en base a los requerimientos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), «en especial después de las inundaciones. Prueba de ello es que la obra está adjudicada con acta de replanteo negativo. Por tanto, no se ha empezado la obra porque la rotonda no cuenta con la autorización de la CHJ, que es preceptiva», señalaban las mismas fuentes, al tiempo que explicaban que «es un ámbito complicado porque el barranco -que discurre junto a la rotonda- presenta riesgo de desbordamiento en esta zona, por lo que se está trabajando con la CHJ para intentar buscar la mejor solución, adaptar el proyecto y comenzar cuanto antes», explicaron desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestucturas y Territorio.

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