Un acto vandálico destroza más de 4.000 kilos de sandías en un campo de Alberic

Los autores golpean hasta partir algunos melones, agujeran otros y lanzan numerosas piezas a una acequia

El propietario estima los daños en más de 3.000 euros

Otras sandías partidas en medio de la parcela.

Otras sandías partidas en medio de la parcela. / Levante-EMV

Alzira

«Si al menos se los hubieran llevado para comer, pero ir solo a hacer daño, no lo entiendo. Igual cogemos hoy el tractor y lo pasamos todo porque, para lo que queda, no vale la pena. Si quiero un melón y voy lo compro y ya está». Salvador Fabra era ayer un agricultor indignado. Acudió sobre las seis de la mañana a un campo de tres hanegadas ubicado en las inmediaciones de la Muntanyeta de Alberic, cerca por tanto del núcleo urbano, del que está encargado, y se encontró toda la cosecha de sandías detrozadas por efecto de una acción vandálica.

Algunas de las sandías destrozadas sobre un camino.

Algunas de las sandías destrozadas sobre un camino. / Levante-EMV

Sandías partidas por la mitad de un golpe, otras arrojadas dentro de una acequia y la mayoría agujereadas «con un hierro o una caña» por lo que han perdido cualquier valor comercial. Estima que la gamberrada ha echado a perder entre 4.000 y 5.000 kilos de sandías y, aunque el precio puede oscilar en cuestión de días, considera que el valor de la cosecha hubiera superado con toda seguridad los 3.000 euros. Fabra, que en su día fue concejal de Agricultura en el Ayuntamiento de Alberic, asegura que el propietario, abatido, ha denuciado los hechos ante la Guardia Civil, aunque personalmente tiene poca confianza en que se identique a los autores.

La valla que rodea esta parcela no ha sido suficiente para proteger la cosecha de sandías. Fabra reconoce que esta misma campaña valoró la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia después de que algunos gamberros entraran por la noche y se cebaran con los tomates que acababa de plantar. 

«Les faltaban 15 o 20 días»

«Se lo comenté a un amigo, pero no puse las cámaras», se lamentaba ayer, mientras señalaba que en esta nueva acción vandálica tuvieron que participar necesariamente varias personas dada la cantidad de sandías dañadas a golpes que hay, aunque muchas no se ven a siemple vista al estar ocultas entre las hojas de la planta. «Antes hacían agujeros por debajo, pero ahora saltan la valla», señalaba.

«No podían robarlos porque aún no tienen el color para cogerlos, les faltaban quince o veinte días, y han empezado a romperlos porque sí», incidía, mientras denunciaba la situación de abandono en la que, a su juicio, se encuentra el término municipal de Alberic, con la proliferación de escombros y márgenes sucios, además de este tipo de acciones que desmoralizan a los agricultores afectados y, según expone, les quitan las ganas de volver a plantar. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents