La subida del 34 % del IBI en Sueca eleva la recaudación en tres millones de euros

El Ayuntamiento de Sueca recaudará 2,83 millones de euros con la histórica subida del Impuesto de Bienes Inmuebles en un 34,45 % respecto al año anterior. Así se recoge en el plan de ajuste aprobado en el último pleno para sanear las cuentas del consistorio.

Como avanzó Levante-EMV, el ayuntamiento ha iniciado esta semana el cobro de la contribución urbana, por lo que los vecinos y vecinas de Sueca, el Perelló y el Mareny se han dado cuenta de este incremento al recibir los recibos o los cargos de la contribución.

El plan económico-financiero aprobado por el consistorio para los ejercicios 2025 y 2026 por el incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria recoge que este incremento del IBI urbana es fruto de la modificación del tipo impositivo -que pasa del 0,508 a 0,683 en la actualidad-. El informe añade que, con carácter preventivo por la evolución de la situación presupuestaria y económica de los últimos años, se acordó en el pleno de octubre de 2024 y que "ha supuesto un incremento de derechos según el padrón de 3.028.292,15 euros, de los cuales se estima que se recaudará en limpio 2.827.204,22 €".

La subida del 34 % de la contribución urbana en Sueca indigna a los vecinos

El incremento del IBI ha generado un malestar general entre la población, que ha visto como esta subida se se traduce en un incremento de 60 euros en los inmuebles con menor catastral mientras que representa varios cientos de euros en los que tienen una valoración más elevada. La situación ha provocado que los vecinos protestaran minutos antes del pleno citado anteriormente y exigieran dimisiones por esta subida histórica.

La coalición del gobierno, formada por el grupo independiente Sueca per Davant, Compromís y el PP y surgida de una moción de censura al socialista Dimas Vázquez, responsabiliza a la gestión del PSOE de la situación económica del ayuntamiento, al señalar que provocó “un agujero de 6,5 millones de euros en cinco años”.

"No somos los responsables de la quiebra económica del ayuntamiento, pero tenemos que poner remedio"

El alcalde de Sueca, Julián Sáez (SxD), y la primera teniente de alcalde, Pilar Moncho (Compromís), califican como “muy grave” la situación económica del ayuntamiento, lo que obliga a aplicar medidas correctoras para intentar volver a una “situación de normalidad económica”. Entre las soluciones ya adoptadas, según han explicado, se encuentran la anulación de crédito de este año por el valor del remanente negativo del ejercicio anterior, 403.000 euros; el incremento de ingresos municipales derivados de la modificación del gravamen que se aplica al Impuesto sobre Bienes inmuebles y el inicio del expediente de disolución del organismo autónomo del Santo Hospital-Residencia San José. «La no adopción de estas medidas en el Plan Económico Financiero (PEF) podría implicarle al ayuntamiento una serie de riesgos jurídicos, administrativos y financieros e, incluso, no poder optar a subvenciones, ayudas públicas y fondos europeos», apuntan los portavoces del equipo de gobierno.

La oposición tilda de «aberración» la histórica subida del 34 % del IBI en Sueca

Julián Sáez ha atribuido la situación económica a la «deriva económica» entre 2019 y 2024 «provocada por la gestión del Partido Socialista en la alcaldía, de la cual ya advertían los informes del departamento de Intervención, y que provocó la moción de censura el agosto pasado».

"Se agravará en 2026"

A todo lo expuesto, han explicado Sáez y Moncho, hay que añadir que la situación económica se agravará en 2026 con la adjudicación del nuevo contrato de recogida de la basura y limpieza viaria, «un contrato de un servicio esencial que tampoco ha sido capaz de sacar adelante el Partido Socialista durante sus años de nula gestión, y que pasará de costarnos 1.359.000 euros a licitarlo por prácticamente 3.600.000 euros. Además, el Gobierno central nos obliga a los ayuntamientos a repercutir el coste de la recogida y tratamiento de la basura en el usuario, es decir, en la ciudadanía. Es lo que conocemos como el ‘basurazo’ de Pedro Sánchez, un problema que, insistimos, nos afecta a todos los ayuntamientos españoles».

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