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La Ribera

La falta de normativa provoca división entre los ayuntamientos sobre la suspensión de clases por lluvias

L'Alcúdia incluirá la paralización de la actividad lectiva durante la alerta naranja en su plan municipal de emergencias, mientras que Algemesí toma la decisión en base al servicio meteorológico municipal

Dos personas en el centro de Alzira, en una imagen de esta mañana.

Dos personas en el centro de Alzira, en una imagen de esta mañana. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

La suspensión de la actividad educativa cada vez que la Agencia Estatal de Meteorología decreta un aviso naranja por fuertes lluvias divide la opinión de los ayuntamientos y las familias en la Ribera. La falta de una normativa específica comporta que sean los propios consistorios los que tomen la decisión tras evaluar la situación municipal y el riesgo que pueda comportar el episodio de lluvias.

La alerta naranja decretada durante las primeras horas de esta mañana ha comportado que algunos ayuntamientos como Guadassuar, Castelló, Real o la Pobla Llarga decidieran mantener la actividad lectiva en sus municipios. Sin embargo, AEMET ha elevado el aviso a rojo por "peligro extraordinario", lo cual ha comportado que los ayuntamientos avisaran a las familias para que fueran a recoger a los menores a las aulas.

"Todas las situaciones de alerta son para prevenir", ha señalado el alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, en relación con la suspensión de clases este lunes. El primer edil reconoce que, en esta ocasión, él no tenía muy claro si debía mantener la jornada educativa o decretar el cierre de los colegios. "Hay situaciones que no se prevén, como ha sido el caso de hoy. Estamos viviendo una situación muy caótica e imprevisible, pero ya nos han alertado de que la puede caer en cualquier lugar de la Ribera", ha reconocido. No obstante, añade que la suspensión de clases ha sido una buena decisión. "Te pueden caer cien litros cuando los niños están saliendo de clase", insiste.

El primer edil de Alzira lamenta que la decisión recaiga ante los consistorios por una falta de normativa, por lo que son los propios alcaldes los que se mantienen en contacto para conocer la situación en cada uno de los municipios. "Nos ponemos en contacto y teniendo en cuenta esas previsiones, creemos que lo razonable es no exponer a los padres y los niños", reitera.

El alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom, afirma que "el municipio siempre suspende las clases cuando hay un aviso naranja". "Desde que soy alcalde es una norma no escrita", afirma. No obstante, insiste en la necesidad de que esta medida se recoja en el plan municipal de emergencias que está elaborando el consistorio. "Es necesario recoger estas situaciones para saber cómo actuar y qué medidas llevar a cabo, ya sea la suspensión de clases, el cierre de parques e instalaciones o convocar el Cecopal", explica.

Otros municipios, como es el caso de Algemesí, toman las decisiones atendiendo a las recomendaciones establecidas por el servicio meteorológico municipal. "Tenemos la suerte de contar con un servicio municipal, que nos va alertando y nos da información muy fiable sobre la situación. Ayer decidimos suspender las clases porque nos señalaba que la mayor cantidad de lluvia iba a producirse durante la salida de clase", señala el alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis. Recuerda que, en el anterior episodio de lluvias, el municipio decidió suspender la actividad lectiva por la mañana y retomar las clases por la tarde. "Fuimos el único municipio que suspendió hasta el mediodía porque los mapas nos indicaban que la situación iba a mejorar por la tarde", señala. Sanchis reitera que "no se puede suspender las clases siempre que haya una alerta naranja, ya que no siempre afecta en la misma medida".

Críticas de la oposición

La decisión de mantener las clases en algunas localidades ha comportado críticas por parte de la oposición de los gobiernos locales. El Partido Popular de la Pobla Llarga ha denunciado “la improvisación” de la alcaldesa, Neus Garrigues, en el episodio de lluvias que está viviendo el municipio. “Hay malestar entre las familias, que han tenido que ir a mediodía a recoger a sus hijos e hijas por orden del ayuntamiento”, ha asegurado María Carmen Tormo, portavoz del PP en el municipio de la Ribera Alta. Tormo añade que “se deberían haber suspendido las clases como medida de prevención, como lo han hecho los pueblos vecinos y no se entiende que aquí no se haya tomado esta precaución”.

El alcalde de Guadassuar, Vicent Estruch, pedía calma esta mañana a la ciudadanía, ya que "los niños se encontraban en un lugar seguro", aunque reconocía que "la alerta roja nos ha trastocado".

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