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«Desde que cayó la casa contigua hace 10 días no tenemos un lugar fijo para dormir»

Una familia de Alzira con tres hijos lanza un SOS tras ser desalojada por el derrumbe de la vivienda de al lado

Temen que la situación dificulte el estado de su inmueble

Viviendas precintadas para evitar el acceso tras el hundimiento.

Viviendas precintadas para evitar el acceso tras el hundimiento. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

Diez días. Ese es el tiempo que llevan Natalia González y su familia sin poder acceder a su casa situada en la avenida Carcaixent de Alzira tras derrumbarse el techo y parte del inmueble contiguo. Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 15 de octubre, sobre las 8 h de la mañana, y, desde ese momento, esta pareja con tres hijos, dos de ellos menores, han trasnochado hasta en tres lugares distintos tras ser desalojados por peligro de derrumbe. Ambas viviendas se encuentran acordonadas por, según dse recoge en el informe pericial, "posible riesgo de desprendimiento". Además, se apunta que la casa "constituye un riesgo para la seguridad pública", por lo que debe ser revisada para analizar su estabilidad estructural. A pesar de los daños materiales, no hay que lamentar daños personales.

Esta vecina todavía se estremece al narrar la situación que vivieron hace diez días. "Iba a despertar al pequeño para ir al colegio y noté que el suelo temblaba. Pensaba que me estaba mareando, ya que sufro mareos, pero escuché un ruido de cascotes y grité a los pequeños para que saliéramos corriendo de casa", relata. La familia se dirigó al exterior con el pijama puesto y, desde ese momento, realata que "su vida se ha convertido en un infierno". Tras escuchar el ruido y salir a la calle, la afectada intentó volver a acceder a la vivienda para descubrir qué estaba ocurriendo en el interior. Su sorpresa fue enorme al ver que la casa contigua no tenía techo y se había derrumbado en cuestión de segundos provocando, a su vez, daños en su casa. "Vi escombros en la habitación y varias grietas. En una de ellas, cabe mi mano. La peor parte estaba en la habitación de mi hijo, ya que el suelo estaba hundido", relata.

Una de las grietas ocasionadas por la caída del inmueble contiguo.

Una de las grietas ocasionadas por la caída del inmueble contiguo. / Levante-EMV

González señala que "el seguro no se hace cargo de la situación porque los daños han sido ocasionados por la otra vivienda, pero su seguro no ha respondido todavía. Llevamos ya diez noches desalojados", lamenta. La familia teme que, a medida que pasen los días, la estabilidad de la vivienda empeore y provoque la caída de su inmueble. "Estaba completamente reformada. Es nueva, ya que la hicimos de nuevo hace diez años. Ahora nos vemos sin casa y sin solución", insiste.

La afectada explica que cada día es "una aventura". "Tenemos que tirar de tarjeta para poder vivir porque salimos de casa con el pijama y no tenemos nada más. Lo poco que tenemos lo llevamos en el coche y vamos con las maletas de un lado a otro", denuncia. Relata que el peor momento de la jornada es cuando llega la noche. "Pasas el día por ahí, intentas entretener a los niños, pero llega la noche y te das cuenta de que no tienes casa ni una cama donde dormir", implora. González explica que su hijo pequeño, con sólo siete años, es el que "peor lo está pasando". "Hemos tenido que ir al médico porque sufre ataques de ansiedad y, cada vez que oye un ruido, recuerda la escena", añade.

La familia ha pasado la semana entre un hotel y varios apartamentos costeados por ellos. "No quiero molestar a nadie. He preguntado a Servicios Sociales y me dicen que no tienen ninguna vivienda por ahora", indica. La familia busca un alquiler para poder acomodarse mientras solucionan la situación en la que se encuentran. "Sólo pedimos un alquiler y que los seguros nos ayuden porque no sabemos cuánto tiempo va a demorarse", explica. González denuncia sentirse desprotegida tras todo lo vivido. "Sólo queremos nuestra casa y estabilidad porque esto no es forma de vivir", concluye.

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