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Las horas más críticas en Algemesí el 29-0: "Hay una mujer encaramada a un árbol desde hace cuatro horas"

El 112 recibió más de veinte llamadas antes de que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana enviara el ES-Alert a las 20:11 h

Voluntarios en una de las calles afectadas por la dana en Algemesí, en una imagen de archivo.

Voluntarios en una de las calles afectadas por la dana en Algemesí, en una imagen de archivo. / Agustí Perales Iborra

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Alzira

¿Recuerda qué estaba haciendo el 29 de octubre de 2024, a las 20:11 h, cuando el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana envió el ES-Alert? Los vecinos y vecinas de Algemesí, epicentro de la catástrofe en la Ribera, seguramente nunca olvidarán aquel momento y, sobre todo, el ruido de una alarma que, como declaró una catedrática ante la jueza instructora de Catarroja, se envió demasiado tarde.

Gran parte de la ciudadanía se encontraba en su casa cuando se produjo el desbordamiento del río Magro, que provocó la muerte de tres personas en la localidad durante la trágica jornada. Pero otros fueron sorprendidos por la fuerza del agua y sólo pudieron alertar al 112 y a los vecinos para ser rescatados, en muchos casos, "in extremis".

El 112 recibió desde las 15:55 h del 29 de octubre un total de 78 llamadas desde esta localidad, según se desprende en el informe de 102 páginas enviado por la Conselleria de Emergencias de la Generalitat a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la dana del 29 de octubre, que comportó la muerte de 229 personas.

El primer aviso se produjo a las 15:55 h para alertar a los servicios sobre "una casa inundada". Los afectados relataban que el agua "les llegaba por la rodilla". De las 78 llamadas, 22 se produjeron antes de que se enviara el ES-Alert. Otros 21 avisos reclamaban un rescate (27 % del total) al observar como el agua se adentraba en sus viviendas.

Los vecinos de Algemesí alertaban en las siguientes cinco llamadas (realizadas entre las 16:04 h y las 17:52 h) sobre los desperfectos que estaba ocasionando las lluvias en la localidad. Sin embargo, lo peor todavía estaba por llegada. Ninguno de ellos podía imaginar cómo finalizaría aquella jornada. El miedo y la desesperación se pueden palpar en cada línea del informe. Los vecinos y vecinas pedían ayuda para salir de aquel infierno, que se llevaría por delante miles de vehículos, anegaría de barro y agua casas enteras y derribaría total o parcialmente puentes.

Casi cien minutos antes del aviso

Una mujer de 73 años relataba a las 18:32 h que la planta baja de su vivienda se había llenado de agua y esta "le llega por debajo de los sobacos". Diez minutos antes de este, tro aviso alertaba del desbordamiento del río Magro a la altura del colegio Maristas. El agua y el lodo empezaban a entrar en viviendas, garajes y establecimientos en cuestión de horas. Las inundaciones empezaban una hora y 39 minutos antes de que Emergencias enviara el mensaje de ES-Alert a la ciudadanía.

La tarde avanzaba y la situación empeoraba. La mayoría de las llamadas se produjeron entre las 18:22 h y las 23:57 h.

Muchos de los afectados se dirigieron al servicio de Emergencias al encontrarse solos en sus inmuebles. A las 19:12 h, lamentaban que el agua llegaba a la segunda planta de la vivienda, por lo que les alcanzaba la altura del cuello.

Cada llamada es un drama. Por ejemplo, a las 21:30 h, una mujer de 78 años con antecedentes de infarto pedía ayuda, ya que se encontraba sola en casa, mientras que a las 22:45 h otra familia buscaba una salida, puesto que la hermana había dado a luz el día anterior y acababa de salir de la UCI. Los familiares de otra mujer de 92 años llamaban al 112 a las 23:26 h porque había 1,5 metros de agua y no sabían cuál era su situación.

Si los vecinos que se encontraban en sus casas manifestaban miedo, el temor todavía era mayor entre aquellos que habían intentado improvisar un refugio para escapar del agua. Entre estos avisos, llama la atención uno realizado a a las 21 h, en el que se alertaba de la presencia de cien personas encima de los coches. Sobre las 22:08 h, un aviso informaba de que una mujer había pasado cuatro horas encaramada a un árbol.

Una hora después, un varón también pedía auxilio, ya que estaba en el tejado de su vivienda, mientras que dos hermanos de 22 y 15 años estaban en el tejado de la iglesia a las 23:53 h. Por su parte, a las 23:43 h, dos personas estaban subidas a un banco intentado evitar que el agua no les arrastrara.

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