La Ribera
El alquiler en las zonas despobladas ya alcanza el precio de las grandes ciudades
La mayoría de municipios rurales sólo disponen de pocos para arrendar
La escasez de ofertas comporta que un piso en Benimuslem, Tous o Alcàntera se sitúe entre 600 y 1.300 euros

Una de las calles de Benimuslem, uno de los pueblos con menos oferta de alquiler, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

La falta de vivienda se ha convertido en un auténtico problema en la sociedad actual, sobre todo entre la población más joven que busca emanciparse. El aumento de la demanda, los bajos salarios y la ausencia de inmuebles en la mayoría de ciudades españolas ha provocado que el acceso a una vivienda, ya sea en alquiler o en propiedad, resulte casi imposible por los elevados precios del mercado inmobiliario. La situación todavía se agrava más en los municipios pequeños, ya que la oferta aún es más escasa. Sólo hace falta echar un vistazo a alguno de los conocidos portales de compraventa de inmuebles en internet para darse cuenta de la escasez de pisos ofertados en las zonas más despobladas de la Ribera.
La ausencia de viviendas en alquiler comporta que el precio se eleve todavía más en estos pueblos. En algunos casos, el coste de un inmueble llega a duplicar el precio de un piso con las mismas características en ciudades con mayor extensión y más habitantes, como puede ser el caso de Alzira o Sueca.
Según un conocido portal de alquiler de pisos, los municipios con menos habitantes de la comarca sólo cuentan con dos o tres viviendas en alquiler, cuyo precio llega a alcanzar los mil euros. En algunos casos, la oferta disponible es nula, es decir, no hay ninguna vivienda para arrendar y tampoco para comprar. Antella, Gavarda o Montroi son un ejemplo de ello.
Los ayuntamientos de zonas despobladas promueven cada año una serie de cheques y ayudas para fomentar la llegada de nuevos vecinos o promover la natalidad en estas zonas, que suelen contar con un elevado índice de envejecimiento. Sin embargo, la escasa oferta comporta que, a pesar de estas ayudas, sea difícil encontrar nuevos rostros en estas localidades y, por consiguiente, hacer frente a la despoblación. La falta de suelo para construir o la ausencia de mercado inmobiliario son más que evidentes.
Benimuslem, por ejemplo, sólo dispone en la actualidad de una única vivienda para arrendar en este municipio de casi 700 habitantes. El inmueble disponible está situado en una quinta planta y sólo cuenta con dos habitaciones, dos baños y un balcón en un espacio de 83 metros cuadrados. Su precio es de 1.100 euros. En otras palabras, tiene un coste similar al salario mínimo profesional en España.
La situación no es muy diferente en las localidades de Tous o Alfarb, ya que ambos municipios también cuentan sólo con un alquiler disponible en la actualidad, según este conocido portal. En el primer caso, se trata de un chalet de 150 m2 con cuatro habitaciones, baño, aseo, terraza y plaza de garaje con un coste de 760 euros. No obstante, el portal señala que el inmueble no está disponible hasta finales de año, cuando vence el contrato, por lo que si una persona desea vivir en esta localidad en las próximas semanas, es imposible encontrar un lugar en el que residir.
El precio es todavía más elevado en el único inmueble disponible en Alfarb. El portal ofrece un chalet de cerca de 300 m2, que cuenta con cinco habitaciones y garaje, por cerca de 3.000 euros.
Aunque la oferta no es tampoco muy amplía en las grandes ciudades, sí que se puede observar que el abanico de precios es mayor, ya que las personas interesadas pueden acceder a un piso arrendado a partir de 650 euros. Por ejemplo, en Alzira, que dispone de cerca de 30 pisos en este portal, se puede alquilar un inmueble en la Alquenència por 650 euros. Este cuenta con dos habitaciones y 70 m2.
Sueca cuenta actualmente con 80 activos en alquiler. En este caso, el piso más barato se sitúa en 550 euros, en la zona del Mareny Blau. Se trata de un piso de 45 m2 y una habitación ubicados en una primera planta. En el caso de querer acceder a un inmueble de mayores dimensiones, se puede arrendar un piso de tres habitaciones en 95 m2, situado en una quinta planta, por 690 euros. Los precios en Carcaixent también rondan los 680 euros por un piso de 70 m2.
Cuatro ofertas
La amplia oferta de inmuebles en las grandes ciudades también comporta una amplia variedad de precios entre los distintos pisos para arrendar. Por el contrario, el coste se dispara en los municipios con escasos alquileres, como es el caso de Alcàntera de Xúquer o Catadau. Entre ambas localidades, sólo se ofertan cuatro pisos.
Alcàntera dispone de un inmueble en alquiler. Su coste asciende a los 1.500 euros, ya que se trata de un chalé, que se asimila más a un piso turístico que a una vivienda para poder residir habitualmente. Catadau, por su parte, oferta tres pisos en alquiler. El más barato tiene un coste de 590 euros y dispone de dos habitaciones y 80 m2, mientras que los otros dos oscilan entre los 1.400 euros y los 3.000 euros, cifras que llegan a duplicar el coste de un piso con las mismas características en las grandes ciudades.
Los propietarios de algunos de estos inmuebles, además, establecen algunos requisitos para alquilar sus propiedades. En algunos casos, reclaman la contratación de un seguro de impago de alquiler, es decir, un contrato que cubra los posibles impagos del inquilino, que esté costeado por el arrendatario.
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