Una tromba de agua y granizo que según datos de Meteovall dejó casi 30 litros por metro cuadrado en la playa de Tavernes de la Valldigna en aproximadamente media hora provocó lo que es habitual en estas situaciones. La avenida de la Marina, que constituye el vial principal de la urbanización litoral, tuvo que cortarse durante largo rato debido a que había quedado inundada.
La tempestad se produjo a media tarde y la fuerte precipitación se desplazaba en sentido de poniente a levante. La playa vallera fue la zona más afectada de toda la comarca de la Safor y la única en la que hubo problemas.
En el casco urbano de Tavernes, apenas cuatro kilómetros hacia el interior, la lluvia apenas llegó a los siete litros por metro cuadrado, y a partir de ahí la precipitación fue todavía menor. En Simat se recogieron tres litros, y en el centro de la ciudad de Gandia apenas cayó un litro.
Pese a los problemas en la playa de Tavernes, lo peor puede que esté en el campo, dado que se teme que el granizo, que en algunas zonas alcanzó el tamaño de un garbanzo, se extendió por amplias zonas rurales.
Varias personas indicaron que en general cayó acompañado de agua y, por tanto, mucho menos dañino, pero aún así esperarán a hoy para inspeccionar los campos y determinar si ha perjudicado a la naranja u otros productos.
