La Generalitat incumple el plan para construir el nuevo Palacio de Justicia de Gandia

Económicamente hablando, la Generalitat Valenciana ha centrado tantos esfuerzos en poder abrir el hospital comarcal de Gandia en esta legislatura que se ha olvidado de otros muchos proyectos prometidos que son, al menos, tan importantes como ese.

Uno de ellos es el esperado Palacio de Justicia, cuyo proyecto estaba encarrilado en la pasada legislatura y cuyas obras se anunciaron para finales de 2011 o principios de 2012. En vez de eso, el edificio cayó del paquete de prioridades en el primer gran recorte del Consell.

Ante la evidencia, Jorge Cabré, que era conseller de Justicia, no tuvo otro remedio que reconocer, en una visita a Gandia, que no había dinero para el Palacio de Justicia, pero aseguró que esta obra seguía entre las prioritarias. Es más, indicó que se llevaría a cabo al mismo tiempo que las nuevas dependencias judiciales de la ciudad de Alicante, proyectadas en el barrio de Benalúa.

Después de Cabré, ostentó la responsabilidad de conseller de Justicia el ahora delegado del Gobierno, Serafín Castellano, quien hace unos meses fue sustituido por Luis Santamaría, pero ninguno de ellos ha impulsado el proyecto gandiense.

La pasada semana el presidente del Consell, Alberto Fabra, visitó la ciudad de Alicante y, en un acto con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció que el marzo comenzaban las obras de las esperadas nuevas dependencias judiciales en el barrio de Benalúa.

En Gandia se sigue esperando que la Generalitat cumpla su palabra, pero en vez de eso la falta de inversiones, tanto en la Administración autonómica como en la del Estado, ha generado una lamentable situación de los servicios judiciales, tanto por la deficiencia en las infraestructuras como por la falta de personal.

A estas alturas, la Generalitat concluirá la legislatura que acaba en mayo sin presentar el proyecto que esta ciudad espera.

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