La Autoridad Portuaria bloquea la marina popular y el paseo de la escollera de Gandia

El Ayuntamiento de Gandia no podrá iniciar en esta legislatura el paseo de la escollera del puerto, cuyo coste ronda los 1,8 millones de euros, y también se va a retrasar la colocación en la dársena portuaria de la llamada «marina popular» que la Asociación Gandia Náutica de embarcaciones de recreo viene exigiendo desde hace cerca de seis años.

Según ha podido saber este periódico, el motivo es que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aún no ha aprobado esas dos actuaciones, proyectadas sobre instalaciones que son de su competencia.

En el día de ayer representantes de la asociación Gandia Náutica se entrevistaron con el alcalde de la ciudad, Arturo Torró, y salieron de ese encuentro sin ocultar su preocupación. «Lamentamos la lentitud que estamos sufriendo por parte de la APV para autorizar la ocupación de la superficie de agua en donde se instalará la marina popular», indicó la entidad en un comunicado. Según señalan, en su caso únicamente se requiere una autorización expresa de la APV para instalar los pantalanes en los que se podrían amarrar unas cuarenta barcas de pequeñas dimensiones. La superficie del agua afectada ronda los 1.500 metros cuadrados, y las obras correrían a cargo de la empresa Dragados, por lo que no costaría dinero ni al ayuntamiento ni a la autoridad portuaria.

«No entendemos la excesiva dilación en la tramitación, sobre todo cuando este proyecto cuenta con el total respaldo y consenso político y social en nuestra ciudad y el ayuntamiento está haciendo todo lo necesario para agilizarlo», indica Gandia Náutica en su comunicado, al tiempo que hace una llamada «a la eficacia y eficiencia de la Autoridad Portuaria» para culminar un proyecto «que hará posible un puerto de Gandia más social».

Refuerzo de la escollera

El otro expediente que aún no tiene el visto bueno de la APV ya debería estar en obras. Se trata del proyecto para convertir en un paseo la escollera que cierra el puerto. El alcalde de la ciudad lo anunció hace más de un año y entonces dijo que las obras empezarían el pasado otoño para estar concluidas en el verano de 2015.

Evidentemente, eso ya no va a ser así. Los técnicos de la APV pusieron muchas trabas y determinaron, como ya informó Levante-EMV en su día, que antes de llevar a cabo las obras del paseo, debería reforzarse la escollera, que tiene un kilómetro de longitud, para garantizar su estabilidad y evitar sobresaltos ante episodios de fuertes temporales marinos.

Los técnicos estiman que al millón y medio de euros previsto para la obra se tenían que añadir otros 300.000 euros para el refuerzo de la escollera, pero el proyecto sigue sin recibir luz verde para su ejecución.

A estas alturas, en el Gobierno local ya quedan pocas esperanzas de poder desbloquear los trámites para que las obras se puedan iniciar en esta legislatura. Aun así, resulta evidente que no habría tiempo de concluir los trabajos para el verano porque en esta época se paralizarían para no molestar a los turistas y visitantes.

Suscríbete para seguir leyendo