Alba, el mejor fruto del intercambio de Simat

A Joan Chorro (38 años) y Nathalie Delalain (36), el hermanamiento entre Simat de la Valldigna y la localidad francesa de Templemars les ha dado algo más que un intercambio cultural: una hija, Alba, que nació hace dos años.

El protocolo entre los dos municipios se firmó con sendos actos; uno en Simat en abril de 1993 y otro en Templemars en julio del año siguientes, con sus correspondientes expediciones. En ambos casos se aprovecharon las visitas para inaugurar una calle en cada localidad. La pareja se conoció en uno de los viajes organizados posteriormente para conocer los respectivos pueblos. En su segundo verano de visita en Simat, el de 1997, Nathalie conoció a Joan, se gustaron, y a partir de ahí entablaron una relación por carta, por teléfono y ya con visitas particulares al margen de las excursiones. La cosa fraguó y en 1999 ella decide trasladarse definitivamente a Simat. Al poco tiempo encontró trabajo como agente comercial en una fábrica de mueble auxiliar para el hogar, donde sigue. Le gusta Simat, pero mantiene algunas costumbres francesas. «Cocino con mantequilla, no utilizo el aceite de oliva, y a mi hija le hablo también en francés», apunta. Además, sus padres, ya jubilados, se compraron una segunda residencia en El Pla de Corrals en la que pasan largas temporadas del año.

Durante casi una década se mantuvo la costumbre de que llegaran jóvenes de Templemars cada verano. El ayuntamiento les facilitaba las escuelas como alojamiento.

La Unió Musical de Simat, que preside José Luis Arnal, estudia realizar algún acto en Templemars este 2015 con motivo de la conmemoración del 150 aniversario de la banda.

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