El gerente de IPG comparecerá en el pleno para explicar el cierre de Cocoloco

Gonzalo Morant responderá a las preguntas que planteen los grupos de la oposición, que ven «aspectos oscuros»

s. s. gandia

Gonzalo Morant, gerente de la empresa Iniciatives Públiques Gandia, dependiente del ayuntamiento, comparecerá el jueves próximo en un pleno para explicar los detalles de la llamada «operación Cocoloco», que acabó con el cierre de esa discoteca situada en la primera línea de la playa y en la que intervino el propio ayuntamiento.

Como publicó ayer este periódico, esa operación incluyó la compra por parte de IPG de cuatro parcelas a la empresa de Cocoloco por valor de 914.000 euros, pero eso no ha sido suficiente para sus propietarios, quienes han solicitado dos millones de euros al ayuntamiento por daños y perjuicios debido al cierre.

La comparecencia de Morant en el pleno del jueves próximo se aprobó ayer en otra sesión corporativa cargada de tensión y en la que los dos grupos de la oposición, PSPV-PSOE y Compromís, exigieron al Gobierno del PP explicaciones a las muchas dudas que tienen sobre el uso de dinero público para lograr el cierre de la discoteca.

Víctor Soler, por el PP, dijo que esas explicaciones se darán y que el Gobierno local «tuvo la valentía» de acabar con el problema del ruido y los actos incívicos que se producían a las puertas y alrededores de la afamada discoteca.

Vicent Mascarell, por el PSPV, criticó que el alcalde «mintiera» al hablar de «coste cero» en esa operación y al anunciar que había sido de mutuo acuerdo con la empresa propietaria del local de baile. El edil no descartó acudir a los tribunales.

Facund Puig, de Compromís, recriminó reiteradamente al PP que siga sin dar explicaciones sobre varios «aspectos oscuros», entre ellos cómo se valoraron los terrenos comprados, para qué quiere el ayuntamiento adquirir solares si no puede vender su propio patrimonio o por qué las parcelas aún no están registradas a nombre del municipio pese a que en noviembre de 2012 se abonó un cheque de medio millón de euros.

La tensión se desató justo al final del pleno por unas palabras del alcalde, Arturo Torró, que acusó a la oposición de haber convocado la sesión «para cobrar». Eso motivó que los dos ediles de Compromís se marcharan sin votar la comparecencia del gerente.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents