El PP de Oliva critica que 2014 fue «una muestra de desorganización» del gobierno

Para la formación que preside Chelo Escrivà, el ejecutivo solo piensa «en cuestiones personales»

t. á. c. gandia

El PP de Oliva hizo ayer balance de la gestión del Gobierno local de la ciudad durante el 2014. Para la formación que encabeza la exalcaldesa, Chelo Escrivá, el pasado año fue una muestra de «desorganización» del ejecutivo local formado por PSPV, Compromís, Proyecto Oliva y Gent d'Oliva.

Los populares citaron algunos ejemplos para demostrar su descontento con la forma de hacer del equipo que dirige el socialista Salvador Fuster.

Entre otros asuntos, denunciaron que se llevaron a cabo grandes gastos para obras «innecesarias», como es el caso de las que se han realizado en la planta baja del edificio consistorial.

Además, criticaron la «incompetencia» para encontrar soluciones a los problemas de la unidad de actuación en Canyaes 7 i 8, en los que, dicen, «el PP tuvo que encontrar la solución».

Otro aspecto que sacaron a relucir desde la formación popular fue la polémica por el cierre temporal del local de jubilados, lo que para este partido supone que «se está desaprovechando un valioso inmueble para nuestros mayores y causando un grave perjuicio a aquellos que pagan fielmente la tasa por realizar las actividades programadas».

Asimismo, «durante 2014, el ayuntamiento ha acumulado una cifra récord de sentencias judiciales en contra, derivados de una desastrosa gestión que ahora deben pagar literalmente los ciudadanos a través del ya famoso catastrazo», indicaron también.

Por último, desde el PP no quisieron dejar pasar la oportunidad de hurgar en la herida y recordaron los problemas internos que sufre el ejecutivo local. «La falta de diálogo, las batallas internas y los proyectos personalísimos se han convertido en la tónica de un gobierno a cuatro partes».

Como conclusión, para los populares, «la situación de Oliva es un auténtico vacío de poder que está llevando a la localidad a quedar en un estancamiento crónico». Desde el PP aseguraron que «los vecinos siguen reclamando que se les escuche y que se atienda a la realidad de la localidad».

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