Oliva desmonta dos grúas abandonadas porque los vecinos temían que cayeran

El ayuntamiento ha tardado un año en completar el proceso al tener que pedir una orden judicial para acceder a la obra en la que se encontraban

Oliva desmonta dos grúas abandonadas porque los vecinos temían que cayeran

Oliva desmonta dos grúas abandonadas porque los vecinos temían que cayeran

t. á. c. gandia

El Ayuntamiento de Oliva ha podido, finalmente, desmontar dos grúas de obra que estaban abandonadas desde hacía años y que preocupaban al Gobierno local y a los vecinos, en tanto que el paso del tiempo y la falta de mantenimiento podían convertirlas en un auténtico peligro para las viviendas colindantes.

Estos elementos se encontraban en un edificio que se quedó a medio construir entre la carretera Gabriel Ciscar y las calles Sabin y Salk. Para proceder a su desmontaje, el ayuntamiento tuvo que pedir una orden judicial después de enviar varios requerimientos a la sociedad promotora, que al estar en liquidación no respondió.

Lo que ha hecho el consistorio ha sido actuar de modo subsidiario, desinstalar la grúa y, posteriormente, repercutir el coste de los trabajos, 15.000 euros más IVA, al propietario. Este ha incluido la demolición del muro de una calle para acceder a las obras, el bombeo del agua acumulada en el sótano, el desmontaje, transporte y almacenaje de esas grúas y la reconstrucción del muro.

Vicent Canet, concejal de Ordenación del Territorio, afirmó que «la retirada de estas grúas era una de las prioridades que hemos tenido, dada la inquietud que generaban entre los vecinos».

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