La presidenta de los vecinos de la playa dimite por «serias discrepancias» con su junta directiva

La presidenta de la asociación de vecinos de la playa de Oliva, Chelo Catalá, ha presentado su dimisión al frente de la entidad por, según indica en una carta a la que ha tenido acceso este periódico, «serias discrepancias» con los miembros de su junta directiva.

El motivo de este desacuerdo se encuentra en la propuesta nacida de la propia Catalá para que, ante la demolición de la oficina turística por una sentencia judicial, se dedicara a tal efecto el viejo edificio de la escuela de Trotonda compaginando esta función con la de centro social.

Con esta propuesta, según indica en el escrito, recogía las peticiones de los veraneantes de la playa de Oliva. En principio, asegura, la idea fue bien acogida por sus compañeros de la junta pero en una votación posterior la mayoría se postuló en contra de instalar en Trotonda la Tourist Info y prefirió destinarlo solamente a centro social, al considerar que es una competencia del ayuntamiento realizar esa petición.

La expresidenta asegura que ese acuerdo «contradice la voluntad expresada por infinidad de vecinos y veraneantes».

Catalá, que ocupaba el cargo desde el mes de junio del año pasado que, dejó de ejercer las funciones al frente de la entidad ayer mismo, aseguró ayer a este periódico que hasta el momento no había tenido ningún tipo de discrepancia con los miembros de su equipo.

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