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Gandia inicia el trámite para el parque acuático 6 meses después de anunciarlo

El alcalde revela que la empresa americana interesada «nos ha dado un tirón de orejas» por el retraso - El proyecto no prosperará si el PP pierde la alcaldía en las próximas elecciones de mayo

Gandia inicia el trámite para el parque acuático 6 meses después de anunciarlo

El Gobierno de Gandia remitió ayer a la Conselleria de Territorio el primer documento relativo al proyecto para construir un parque acuático en la playa, lo que constituye el inicio de la gestión administrativa para hacer posible una atracción de ocio que el alcalde, Arturo Torró, anunció hace ahora seis meses.

En concreto, el ayuntamiento informa a la Generalitat sobre «las características de los terrenos necesarios para construir el parque acuático». Se trata de 228.000 metros cuadrados pertenecientes a decenas de propietarios que están situados al sur de la carretera de la Séquia del Rei, donde se encuentra el complejo del Wanderwall. Su calificación urbanística es Suelo No Urbanizable Común, lo que, en principio, no resultaría un inconveniente insalvable para poder instalar allí el parque de atracciones. Ahora bien, justo al lado se encuentra el espacio protegido de l'Alqueria del Duc y algunos de los más bellos «ullals» del marjal de Gandia, lo que podría condicionar el diseño de la obra.

Hasta el mismo alcalde de Gandia, que ayer anunció la remisión de la primera documentación que se envía a la Generalitat, reconoció que se ha tardado mucho desde el anuncio del proyecto hasta la apertura del expediente administrativo que terminará, si es el caso, con la aprobación del parque acuático.

Fue en Madrid, la pasada semana, donde el represente de una de las empresas norteamericanas que anunció su interés por impulsar esta obra recriminó que aún no se hubieran dado pasos administrativos. «Nos dio un tirón de orejas», dijo ayer Arturo Torró, quien añadió que en España «la Administración es muy lenta».

El paso siguiente, si es que la Generalitat no ve obstáculos insalvables en esta actuación, será la adquisición de terrenos, algo que compete al ayuntamiento.

Este hecho ya motivó polémica política porque en el momento de anunciar el parque acuático el alcalde dijo claramente que la inversión sería íntegramente privada. Poco después se supo que se habían pagado 135.00 euros a una empresa americana por un «estudio de viabilidad» del parque que no se ha dado a conocer públicamente y, después, que la compra de los terrenos también iba con cargo al ayuntamiento.

El inversor sigue sin conocerse

Además, Gandia sigue sin saber quién es el inversor que traería los entre 30 y 40 millones de euros que vale un parque acuático que el ayuntamiento ya ha mostrado a empresarios, vecinos y hasta en la Feria Internacional de Turismo de Madrid. Respecto al inversor, el alcalde repitió ayer lo que dijo el primer día, que hay «un gran interés» de empresas o grupos «interesados» en aportar el dinero.

Desde el primer momento el parque acuático de Gandia se ha convertido en un arma electoral. Es evidente que se trata de una actuación cuya aprobación se llevaría a cabo en la próxima legislatura, y al mismo alcalde le gusta recordar que solo se hará si el PP vuelve a gobernar después de las elecciones municipales de mayo.

La oposición, tanto desde el PSPV-PSOE como desde Compromís, señalan que les falta información, que no han participado en ninguna negociación y que el alcalde «vende humo» al dar por hecho este proyecto.

Pese a la enorme documentación y a los muchos trámites que precisa un proyecto de ese calado, el parque aún no ha sido tratado en ninguna comisión municipal donde estén representados todos los partidos políticos de la ciudad. El alcalde insiste, sin embargo, que abriría sus puertas a mediados del año 2017, justo en el ecuador de la próxima legislatura.

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