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Torró intenta sin éxito nombrar a la Mare de Déu dels Desemparats «alcaldesa perpetua»

La primera autoridad, en una comparecencia junto al abad de la Colegiata, revela que se lo pidió la asociación de devotos PSPV-PSOE y Compromís lo rechazan y cargan contra el alcalde del PP al considerar que usa la religión para conseguir votos

Torró intenta sin éxito nombrar a la Mare de Déu dels Desemparats «alcaldesa perpetua»

El alcalde de Gandia, Arturo Torró, sorprendió ayer a los dos grupos de la oposición al mezclar, a solo tres meses del final de su mandato, sus convicciones religiosas con la institución que gobierna. Mostrando públicamente su orgullo por ser un católico practicante, Torró anunció que iba a proponer que la imagen de la Mare de Déu dels Desemparats que está en la Colegiata de Gandia sea declarada oficialmente «alcaldesa honoraria y perpetua» de la ciudad, que se le imponga la medalla de oro del ayuntamiento y que se deposite a sus pies el bastón de mando que en el pasado representaba el ejercicio del poder municipal.

En contra de lo que es habitual en este tipo de propuestas, el mandatario del PP lo ha había consultado con los representantes del PSPV-PSOE y de Compromís, a quienes la noticia les llegó por los medios de comunicación.

Apenas media hora después del anuncio, ya había quedado claro que Torró no iba a conseguir su objetivo, dado que para aprobar el título de «alcaldesa perpetua» se necesita el voto de al menos tres cuartas partes de la Corporación municipal, 17 de los 25 integrantes, y ni socialistas ni Compromís estaban dispuestos a seguirle en sus pretensiones.

El PP, con 13 concejales, no es suficiente para sacar adelante una distinción honorífica a la Virgen que fue algo habitual en la España del franquismo pero que decayó con la llegada de la democracia, cuando la mayoría de las instituciones asumieron el papel aconfesional que predica la Constitución aprobada por los españoles en 1978.

El alcalde expresó su deseo en una comparecencia acompañado por el abad de la Colegiata, Ángel Saneugenio, y el también sacerdote Francisco Vidal. Arturo Torró reveló que transmitía al pleno esa iniciativa porque así se lo había pedido la Asociación de la Mare de Déu dels Desemparats, integrada por devotos a la figura de la Virgen.

Devotos de todas las ideologías

En ese mismo acto el abad Saneugenio expresó su satisfacción por el hecho y transmitió la idea de que personas de todas las ideologías políticas acuden a la Colegiata a manifestar su devoción por la que, desde 1929, es también Patrona de Gandia.

Aunque Arturo Torró señaló en varias ocasiones que «no tenía duda» de que todos los partidos apoyarían la propuesta, ahí se equivocó de lleno. Poco después los dos grupos de la oposición señalaron, poniendo en acento en el respeto a las creencias religiosas de todos los ciudadanos, que no iban a respaldar ese nombramiento honorífico y, por lo tanto, no habrá mayoría de dos tercios en el pleno para aprobarla.

La más contundente fue la concejala portavoz de Compromís, Lorena Milvaques. Quien es una de las habituales en los actos religiosos que se celebran en la ciudad, calificó de «provocación» el intento de Arturo Torró de declarar «alcaldesa perpetua» a la Mare de Déu dels Desemparats, y acusó al alcalde de «buscar la división, en pleno siglo XXI, entre los católicos y los no creyentes». Milvaques añadió que «vivimos en una ciudad laica de libertad religiosa» y pidió al PP que «como administración, respete esos principios».

La representante de Compromís se dirigió «a los cristianos» de la ciudad para que «no se dejen embaucar por propuestas que solo buscan el beneficio electoral del PP», y concluyó mostrando su «indignación» ante el «oportunismo político y la doble moral de quienes entienden la religión como una forma de ganar votos».

En la misma línea, el portavoz socialista, Vicent Mascarell, señaló a este periódico que su grupo no apoyaría esta acción del alcalde porque considera que el ayuntamiento «debe estar al margen de las confesiones religiosas» de los ciudadanos. Mascarell también ve «un propósito político» por parte del PP en esta iniciativa, y señala que «en una democracia como la nuestra, los alcaldes no son perpetuos, sino que son personas elegidas mediante el voto de todos los ciudadanos por un periodo concreto».

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