La comisión creada por el Ayuntamiento de Simat de la Valldigna para tratar de esclarecer qué ocurrió con la cosecha de las naranjas del monasterio de Santa Maria de la Valldigna de la temporada 2009 ha concluido que, si bien no se recolectó fruta por el valor estipulado por parte del comprador de 24.000 euros, la que se recogió, unos 700 euros, tampoco ha sido cobrada por parte del consistorio.
El concejal de Esquerra Republicana del País Valencià, Joan Serra, fue quien pidió llevar a cabo la comisión en tanto que él era responsable de Agricultura en el momento en que sucedieron los hechos y quería que esta polémica quedara aclarada hasta el último detalle para poner fin a las especulaciones.
Así, como él mismo ha explicado en infinidad de ocasiones, es cierto que ese año un comprador valoró la cosecha en 24.000 euros. Sin embargo, nunca entró ningún «collidor» en los campos del monasterio de Santa Maria, en parte por las malas relaciones entre la Fundació Jaume II «el Just», titular de los campos, y el ayuntamiento, entonces gobernado por un gobierno tripartito.
Ese desencuentro tuvo su origen en la decisión de la entidad dependiente de la Generalitat de arrancar árboles para celebrar un taller ocupacional. Al final, otra empresa fue la que entró en los campos a recolectar entre 40 y 50 arrobas de naranjas, que valían 700 euros, dinero que nunca llegó a recaudar el ayuntamiento.
