El alcalde de Gandia, Arturo Torró, firmó un decreto el 9 de abril mediante el cual retiraba a Víctor Soler la delegación de alcalde en funciones que había firmado el día anterior y que extendía esas atribuciones hasta el 13 de abril.
Aunque concejales de la oposición señalaron que la razón de ese gesto se había producido por discrepancias entre el alcalde y su número dos en el ayuntamiento, Víctor Soler aseguró ayer a este periódico que esas discrepancias nunca han existido y que no son la causa de la revocación del decreto de delegación de alcalde.
Según Soler, lo que ocurrió es que Arturo Torró tenía previsto irse de vacaciones a algún lugar alejado de Gandia y por eso delegó las competencias en su persona. El día 9 de abril, jueves de Pascua, la primera autoridad local decidió quedarse en Gandia o realizar escapadas a poca distancia, lo que le permitía acudir al ayuntamiento a despachar y firmar los documentos de su competencia.
