La inspección que ha llevado a cabo la Policía Local de Gandia, a instancias del departamento de Comercio y Promoción Económica que dirige el concejal Bernardo Mendieta, ha arrojado un dato muy revelador. En dos años, el tiempo en el que no se han llevado a cabo este tipo de estudios, 42 fruterías y verdulerías han echado el cierre.
La crisis y la gran competencia que existe en el sector con la proliferación de negocios de este tipo, lo que ha supuesta una auténtica batalla de precios, ha hecho que muchas de ellas hayan dejado de ser rentables y ello les ha llevado a bajar la persiana. «Teníamos que haber visitado 86 comercios y nos ha sorprendido que 42 que pensábamos que funcionaban, estaban cerradas», dijo Mendieta. t. á. c. gandia
