El Ayuntamiento de Gandia ha recibido la última autorización favorable del Ministerio de Medio Ambiente para instalar un arrecife artificial a unos 4 kilómetros en línea recta de la playa Nord, la más turística de esta ciudad. La idea es que este verano se puedan sumergir cuatro barcas de madera, dos de 15 metros de eslora y otras dos de 30, que servirán para promocionar el turismo en el sector del submarinismo.

En concreto, Medio Ambiente permite la ocupación de 204.725 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre, cuatro kilómetros mar adentro, a la altura del hotel Bayrén.

La autorización establece un periodo de seis meses máximo para iniciar las obras del arrecife artificial y doce para su ejecución, aunque el alcalde estima que este verano ya se podría contar con el arrecife artificial, puesto que el consistorio ya ha previsto la compra de los barcos, su descontaminación y hundimiento para que todo esté listo.

En esta superficie de más de 200.000 metros cuadrados se incluye una área de afectación que corresponde al espacio de medio marino que ocupa la zona de instalación, la cual comprende el fondo marino y la columna de agua hasta la superficie que supone unos 780 metros cuadrados. Para el alcalde, Arturo Torró, supone un proyecto de gran repercusión turística, que abre una nueva cuota de mercado.

Destacó, además, «su gran interés medioambiental», en tanto que, según dijo, «favorece la regeneración de la fauna marina y aporta una importante inyección económica al atraer a empresas de un sector en alza como es el buceo».

Según Torró, el arrecife artificial atraerá a un nuevo tipo de turismo a la ciudad, el de poder adquisitivo alto, amante del submarinismo que «tendrán en la playa de Gandia un espacio perfecto para practicarlo».

El proyecto, según dijo, ha superado todos los pasos necesarios, en tanto que cumple las normas generales y específicas que se dictan para su desarrollo y aplicación. «No tiene capacidad de alterar la costa por lo que no constituye un proyecto sometido a evaluación de impacto ambiental».

El informe emitido por la dirección general de Medio Natural de la Generalitat señala,según el alcalde, que «el proyecto no causará afecciones negativas a especies catalogadas ni a hábitats prioritarios» y se considera «con afecciones globales positivas» para la playa de la ciudad y su entorno.

El proyecto del pecio fue anunciado hace unos años por Torró. El conseller máximo Buch, incluso se comprometió con el alcalde a sumergirse para inaugurarlo.