El mismo escenario y el mismo estrado pero en días distintos. Los candidatos a la alcaldía de Tavernes de la Valldigna por parte del PSPV y de Compromís, otrora compañeros de ejecutivo, han empezado la campaña lanzándose mensajes directos. El debate por tratar de demostrar quién ha gestionado mejor a lo largo de esta legislatura está servido.
El socialista Victor Borràs, durante la presentación de su lista la semana pasada, quiso tocar la fibra al de Compromís, Jordi Juan, atribuyéndose la buena gestión económica a lo largo de esta legislatura. «El PSPV ha sido el gestor económico de Tavernes», señalaba. La noche del pasado jueves era la puesta de largo de la candidatura de los nacionalistas y Jordi Juan, alcalde y candidato a la reelección, no dejó pasar la oportunidad de responder. «Digan lo que digan la dirección económica siempre ha nacido de la alcaldía», que a lo largo de estos cuatro años ha ostentado Compromís.
Fue lo más destacado de un discurso, el de Juan, ante una Casa de la Cultura en la que no cabía ni un alfiler. De hecho, no hay más que ver las imágenes, donde se aprecian decenas de personas de pie porque los más de 600 asientos de los que dispone el auditorio vallero entre el patio de butacas y el gallinero estaban ocupados. Desde Compromís reconocen que «se superaron las expectativas».
Jordi Juan, desde el estrado, pedía el apoyo de los vecinos de Tavernes para «cambiar una oposición destructiva, que ha boicoteado el gobierno a lo largo de la legislatura, por un nuevo consistorio que trabaje».
El actual alcalde devolvió el dardo a Borràs asegurando que «no temo un pacto PP-PSOE», un argumento del que ha echado mano en varias ocasiones. «Nos hemos dejado la piel y creemos que el pueblo de Tavernes eso lo valorará».
El candidato remarcó que de los cinco concejales de Compromís, cuatro repiten en puestos de salida «para continuar un trabajo que hemos hecho con honradez, con transparencia y con participación».
Con esas premisas indicaba como propuestas la revisión del PGOU y la potenciación de los polígonos industriales para atraer industrias y crear puestos de trabajo, impulsar un plan de inversiones barrio a barrio, la creación de un Centro de Día, además de trabajar con problemas pendientes como la inundabilidad del río Vaca, la subestación del Golfo o la nueva depuradora para la playa.
«Somos el único partido que se ha preocupado de buscar soluciona en la subestación del Golfo, la inundabilidad del río Vaca, con múltiples reuniones con Confederación y responsables de agua de la Generalidad y de Madrid, como hemos sido capaces de poner de acuerdo a tres administraciones para obtener los permisos y pueden empezar cuando pase el verano».
Sobre la gestión económica a lo largo de estos cuatro años recordó que encontraron un ayuntamiento con 4,5 millones de déficit, 1,6 en facturas en los cajones, 16 millones en deuda a los bancos, 2'4 millones a pagar por el aparcamiento y ahora esta saneado.
Se acordó también del anterior gobierno del PP, al que recriminó que «hacer una obra no es contratarla, sino pagarla, y eso es lo que realmente el gobierno actual, que ya lleva 17 millones de euros pagados en conceptos y préstamos de la anterior legislatura».
