Yves Ibáñez, el hijo del que fuera haltera olímpico en Seúl-88 y Barcelona-92, sigue los pasos de su padre. Al margen de su progresión, que es una evidencia desde que se inició en la disciplina de la halterofilia, también está consiguiendo grandes resultados en competiciones de alto nivel y ayer no fue menos porque volvió a subir a lo más alto de un podio en un campeonato de España.
Ibáñez, que cumple su primera temporada en la categoría júnior, se proclamó campeón nacional en el Polidepotivo Cerro de Almodóvar de Vallecas (Madrid).
En la modalidad de arrancada se tuvo que conformar con la cuarta posición porque solo contabilizó su primer intento al levantar 86 kilos. Los catalanes Edgar Rubio y Hernán García y el andaluz Dani García subieron al podio con 95 y 90 kilos, respectivamente.
Pero Yves fue el mejor en dos tiempos con una marca de 114 kilos que le valieron la medalla de oro, seguido de Edgar Rubio y Hernán García con 113, segundo y tercer clasificados.
En la suma del total olímpico, Yves Ibáñez se clasificó tercero con una marca de 200 kilos, a ocho de los dos primeros clasificados, los ya mencionados Rubio y García.
Ni que decir que la satisfacción era más que evidente en el haltera gandiense y sus acompañantes a Madrid.
