El Gobierno local de Oliva ha decidido, a solo una semana de las elecciones municipales, plantear una sustancial rebaja de la tasa de vados a cambio de que, según señala la alcaldesa en funciones y concejala de Hacienda, Ana Morell, se mantenga la política de inspecciones para que todos los ciudadanos que dispongan de paso de vehículos sobre aceras paguen el dinero que les corresponda.
Según señaló ayer Morell en una nota de prensa, la propuesta, que se llevará mañana lunes a una comisión de Hacienda y posteriormente al pleno que se celebraría a mediados de la semana, plantea reducciones de la tasa de vados que oscilan entre el 35 y el 62 por ciento, según las zonas.
Así, la mayor bajada de la tasa se aplicaría en todo el nucleo antiguo de la ciudad, que pagaría 16,80 euros por metro lineal al año frente a los 45,10 euros actuales.
En el resto de la ciudad se pasaría de 45,10 a 28,72 euros; en las playas pasa de 35,50 a 20,37 euros, y en los polígonos la nueva tasa sería de 21,24 frente a los 45,10 euros que se pagan en la actualidad. Todas las modificaciones se aplicarían a partir del 1 de enero de 2015, siempre que el pleno apruebe la ordenanza fiscal.
Según datos facilitados ayer por la concejala Morell, esta medida llevaría al ayuntamiento a recaudar cien mil euros menos por la tasa de vados, aunque esa cifra no será tan elevada porque, como expresa el Gobierno local, la intención es que se incremente el número de personas que pagan «a medida que se incorporen nuevos usuarios a través del procedimiento de revisión e inspección que seguirá en el todo el término de Oliva para evitar agravios comparativos».
