La Generalitat Valenciana, y más concretamente la Conselleria de Bienestar Social, ha amenazado al Ayuntamiento de Gandia con retirarle la ayuda de 47.800 euros que le había concedido para poner en marcha, durante el próximo verano, un comedor social del que está previsto que se beneficien 150 niños de la ciudad pertenecientes a familias con escasos recursos.
Todo, porque el anterior Gobierno local del PP se ha ido sin presentar la Cuenta General del año 2013, la última que el ayuntamiento debe tener aprobada.
A través de una notificación que entró en el consistorio el pasado 18 de junio, firmada por el jefe de servicio de Dependencia y Mayores, Juan Ignacio Soler Tormo, se le exige al ayuntamiento que en el plazo de 10 días (hasta el 28 de junio) acredite «la rendición de cuentas anuales» ante la sindicatura, algo que correspondía al anterior ejecutivo popular y que no se ha producido.
El asunto ha pillado a contrapié a los concejales del nuevo Gobierno local, que se han visto con la tesitura de que no tienen tiempo a reaccionar a la petición de la Conselleria de Bienestar Social.
Por ello, el concejal de Més Gandia, Nahuel González, explicó ayer que desde el Ayuntamiento de Gandia han presentado alegaciones. «Hemos pedido que nos den más tiempo para presentar las cuentas de 2013. Les hemos explicado que la voluntad de este gobierno es cumplir con los requisitos que nos exigen pero no tenemos tiempo».
Para el edil es «una auténtica vergüenza que la negligencia del anterior Gobierno local tenga estas consecuencias para el ayuntamiento de Gandia. Es una auténtica irresponsabilidad».
En todo caso, el Gobierno local ya ha anunciado que ocurra lo que ocurra con la ayuda de la Generalitat Valenciana «ningún niño de Gandia se va a quedar sin comer este verano».
El Ayuntamiento, por tanto, asumirá esas ayudas a través de algún otro programa social para que esas familias no se vean desprotegidas durante los dos meses en los que los comedores escolares están cerrados. Por ello, González, explicó que existe un fondo de emergencia social que se utiliza para ese tipo de problemas. «Buscaremos financiación donde haga falta pero podemos asegurar que ningún niño se quedará sin comida este verano».
El nuevo ejecutivo ya anunció hace unos días esa situación pero no concretó a qué tipo de ayudas se refería.
El hecho de que afecte precisamente a algo tan básico como es la ayuda para que los niños dispongan de comida en condiciones cada día durante el verano ha caído como un jarro de agua fría entre los miembros del nuevo ejecutivo.
El Ayuntamiento lleva tres años acogiéndose a este programa que llega desde la administración autonómica para evitar que el cierre de los comedores escolares no dejen desprotegidos a los niños.
