La temporada turística ha arrancado con buenas perspectivas para este verano en la playa de Gandia. La reactivación de la demanda nacional beneficiará a destinos que se nutren principalmente de este mercado. En la arena, las infraestructuras y los servicios funcionan como siempre para recibir a miles de bañistas cada día. Sin embargo, este verano es diferente. Por primera vez en los últimos cuatro años y tras el vuelco político en el ayuntamiento, no habrá ni toros, ni conciertos, ni pasarelas de moda pagadas con dinero público.
La austeridad de la que ya empiezan a hacer gala los socios de gobierno, PSPV-PSOE y Compromís, ha tenido como primer impacto en la línea de flotación a los eventos que el PP venía celebrando en la anterior legislatura con el argumento de apoyar al turismo. Además, la izquierda, muy crítica con estos actos, ha desmontado la idea de que se organizaban «a coste cero» para las arcas municipales, como pregonó el anterior alcalde, Arturo Torró.
Los primeros en caer fueron los toros, que precisamente tenían que celebrarse este fin de semana en el Grau. En enero, en Fitur, se anunció una nueva edición de los festejos para este 2015 con un concurso internacional de recortadores y una corrida a cargo de los matadores Andy Cartagena, Vicente Barrera y Miguel Avellán, todo en una plaza portátil. Pero el nuevo gobierno comprobó que el ayuntamiento tenía que pagar 35.000 euros. «El empresario sólo ponía los toros y los toreros», resumió la concejala de Políticas Económicas, Alícia Izquierdo.
Adiós también al ciclo de conciertos del verano. Gandia ya no será el mar donde se unan las estrellas. Se esfuman Loquillo (previsto para el 18 de julio); Joan Manuel Serrat (2 de agosto); Enrique Iglesias (15 de agosto); y Gemeliers, que tenían fecha para el 22 de agosto. La mayoría los anunció Torró el 22 de mayo, en el último día de campaña electoral.
No obstante, la productora todavía no los había confirmado oficialmente y no se habían puesto a la venta las entradas. El gobierno de izquierdas llegó y dijo que los conciertos se harían sólo si los promotores asumían todos los gastos, incluido el montaje del escenario o las tasas portuarias. Tras no llegar a un acuerdo satisfactorio, se han suspendido.
Se salva David Guetta, el 25 de julio, que tenía una producción diferente. Los organizadores renuncian a una compensación de 170.000 euros que, según la concejala Izquierdo, «tenían apalabrados con el anterior gobierno».
Hasta ahora, Gandia no se había privado de los mejores artistas del momento. Entre 2011 y 2014 pasaron por el escenario Julio Iglesias, Tom Jones, Sergio Dalma, Isabel Pantoja, Estopa, Serrat y Sabina, Raphael, Pitbull, Pablo Alborán, Melendi, Malú, Dani Martín, Abraham Mateo, David Bisbal y Antonio Orozco.
Inasumible es también para el nuevo gobierno la pasarela de moda que el PP había pactado con el diseñador Francis Montesinos para el 8 de agosto. Inicialmente era en la playa de l'Auir y tenía un presupuesto de 90.000 euros. Luego se intentó abaratar pasándola a Playa Varadero con un coste de 45.000 euros. Todo apunta a que el evento se mantiene, pero lo financiará la iniciativa privada.
Las fiestas populares y de barrio también van a sufrir los recortes. El presupuesto de la Nit de Sant Joan, que se celebró el pasado 23 de junio, ya pasó de 18.000 a 2.000 euros. El festejo prácticamente se quedó con lo esencial, -una hoguera y una batucada-y prescindió de un boato donde incluso estaban invitados festeros de Canals.
Otros festejos que van a contar con menos presupuesto son los del Grau de Gandia, que empiezan la semana que viene. Como ya público este periódico, pasan de los 63.000 euros que destinó el PP en 2014 a los 5.500 euros de este año.
Por otra parte, el pasado 2 de julio, la alcaldesa, Diana Morant, y la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, mantuvieron una reunión con el nuevo jefe de Demarcación de Costas, Vicent Ibarra, para ponerse al día de los proyectos emblemáticosque quería promover el anterior alcalde. Morant y Milvaques revelaron que Costas había rechazado muchas de esas iniciativas, algunas sencillamente porque vulneraban la ley, como la «piscina con olas» o las «zonas vip» en la arena de la playa.
El nuevo gobierno «estudiará con más profundidad» algunos proyectos, como la pasarela de un millón de euros que unirá las playas de Xeraco y Gandia a través de l'Auir (el Consistorio tendría que abonar 600.000 euros más) o el arrecife artificial que se formaría tras hundir cuatro barcos de madera, pero ya ha descartado otros como el parque acuático o los campos de golf.
Sobre los eventos, Morant reconoce que hay que invertir en turismo, «pero cuando nos hemos encontrado con deudas y más deudas; los anteriores gobernantes no pagaban a nadie más allá de a sus amigos, y ahora nos toca apechugar, porque cada día detectamos un nuevo pufo». El martes pasado, la alcaldesa se reunió con representantes del sector para exponerles estos motivos. El presidente de la patronal, Rafael Juan, también presente en la cita, dice que lo vieron «comprensible».
Por su parte, el exalcalde Arturo Torró sigue manteniendo que cada euro público gastado en estos eventos generaba un efecto multiplicador sobre la economía local de la playa que compensaba con creces la inversión.
