La Administración tiene sus tempos y, a veces, sucede que se aprueba definitivamente un proyecto cuando se sabe a ciencia cierta que es papel mojado. Es lo que ha pasado esta semana con la publicación, y por lo tanto aprobación definitiva, del Plan Especial del Marjal de Gandia que en la pasada legislatura impulsó el PP con el rechazo de los dos partidos de la oposición.
Esa oposición es ahora gobierno y ya ha dejado claro que uno de los aspectos fundamentales de aquel plan, el que permitiría la construcción de un campo de golf entre el Club de Tenis y los caminos Assagador de Lluent y de la Sèquia Nova, va a ser modificado. En definitiva, que no habrá campo de golf en esa zona húmeda.
Dice el Gobierno local que, al margen del rechazo político a permitir una instalación deportiva en suelo que está catalogado de máxima protección, la parte del Plan Especial que habla del campo de golf contiene «irregularidades» administrativas.
Como en su día publicó este periódico, uno de los aspectos polémicos que podría ser motivo de invalidez del Plan Especial es el de los usos del agua. Según el documento que aprobó el PP de Gandia y después ratificó la Conselleria de Medio Ambiente cuando aún estaba en manos de PP, el agua para regar el futuro campo de golf se habría obtenido de la depuradora comarcal de la Safor. No tiene en cuenta ese documento que existe otro aprobado definitivamente por el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Júcar que otorga los recursos de la depuradora a la Comunidad de Regantes del Serpis.
Ródenas: Mantener lo positivo
En cualquier caso, ese agua depurada aún no puede usarse porque se necesita una inversión cercana a los seis millones de euros para que la calidad del líquido resultante de trabar el caudal de residuales pueda usarse para regar, bien sea campos agrícolas o bien un campo de golf.
Por ese motivo, el Plan Especial del Marjal añade otro párrafo polémico al permitir que el campo se pudiese regar, provisionalmente, de los pozos que alimentan a la red de agua potable de Gandia a través de la concesión administrativa de diez hectómetros cúbicos anuales que tiene autorizada el ayuntamiento.
Esta misma semana el concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, dejó claro que el nuevo Gobierno local de Gandia iniciará trámites para mantener del Plan Especial del Marjal los aspectos que considera que son positivos, pero eliminarán el apartado que, en un futuro permitiría instalar el campo de golf.
