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La deuda de la comarca con los bancos sólo se reduce en 9,7 millones

Los ayuntamientos de la Safor deben a las entidades financieras más de 281 millones de euros El 83 % de los créditos contraídos son de Gandia

La deuda de la comarca con los bancos sólo se reduce en 9,7 millones

La deuda con los bancos de los 31 ayuntamientos de la Safor se redujo en un año en sólo 9,7 millones de euros, al pasar de los 289,8 millones que debían los municipios en el ejercicio de 2013 a los 281,2 millones en 2014, una exigua amortización total del 3 %, según los datos a 31 de diciembre de 2014 publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

La deuda viva es un concepto que se usa para señalar el saldo cierto, vencido y exigible. En términos generales, no incluye la deuda comercial de las instituciones con sus proveedores de bienes y servicios, ya sean empresas o particulares.

Sólo un ayuntamiento —el de Piles— aumentó sus obligaciones con los bancos; un 56 % entre 2013 y 2014. Este hecho se produjo porque el el año pasado el consistorio, ya con David Morant como alcalde, se «encontró» con dos sentencias que obligaron a pagar un millón de euros por irregularidades urbanísticas cometidas por anteriores Gobiernos locales, del PSPV-PSOE. El ayuntamiento recurrió a un crédito que sin embargo ha duplicado su deuda.

Libres de cargas financieras están sin embargo los municipios de Beniflà y Miramar que, a último día de 2014, siguieron sin necesitar a los bancos para realizar inversiones o financiar los servicios públicos que ofrecen. Además, hicieron sus deberes Palmera y Guardamar de la Safor, que lograron liquidar su deuda viva a cero en un sólo ejercicio, al anular préstamos por valor de 18.000 y de 56.000 euros, respectivamente.

Tras estas excepciones, los cuatro ayuntamientos de la comarca que redujeron su deuda a un ritmo más rápido durante este periodo fueron Llocnou de Sant Jeroni, Alfauir, Simat de la Valldigna y Rafelcofer, con descensos del 60 %, 59,5 %, 42,7 % y 42,2 %, respectivamente, en el coste de los créditos bancarios. Por último, sólo dos municipios tienen una deuda por habitante con dos dígitos; Bellreguard (70 euros) y Simat de la Valldigna, donde cada vecino debe 95 euros. En la gran mayoría del resto, no obstante, las cantidades adeudadas son preocupantes.

El Plan de Ajuste que impuso el Gobierno estatal no parece que esté dando sus resultados en la comarca en este aspecto, y pese a haber aplicado diversas medidas y recortes, el servicio de la deuda sigue pesando como una losa cada año en los presupuestos municipales. Algunos municipios, como Gandia, contabilizaron por primera vez las obligaciones del plan de pago a proveedores como deuda financiera y no como deuda comercial.

En el extremo contrario de la lista —es decir, donde están los ayuntamientos con mayor deuda viva por vecino— los cuatro primeros puestos son para Gandia, Ròtova, Ador y el Real de Gandia. El Ayuntamiento de Ròtova, que tras el 24M sigue presidido por el popular Antonio García, está especialmente endeudado, con más de tres millones de euros en créditos pendientes, lo que toca a 2.475 euros por vecino. Ador, donde también ha sido reelegido Joan Faus como alcalde, tiene préstamos contraídos por valor de 1,6 millones de euros, en un municipio de tan sólo 1.411 habitantes. Y el Real de Gandia, donde tras las elecciones municipales Vanessa Martínez (PP) pasó la vara de mando a Marta Signes (Compromís), tampoco consigue liberarse de su hipoteca, y ocupa un lugar destacado de farolillo rojo en la clasificación de los municipios morosos, con 1,8 millones de euros.

Gandia, el grueso de la deuda

Mención a parte merece el caso de Gandia, la segunda ciudad mayor de 50.000 habitantes más endeudada de España, y la que dispara este sumatorio comarcal, ya que su deuda bancaria representa el 83 por ciento de todos los créditos contraídos por los ayuntamientos en la comarca de la Safor.

Así, según las cifras oficiales del Ministerio de Hacienda, la deuda viva de Gandia al cierre de los ejercicios fue la siguiente: 114,3 millones en 2011; 173,5 millones en 2012; 233,5 millones en 2013, y 233,3 millones de euros en 2014.

A ello hay que sumar la deuda comercial y sentencias de obligado cumplimiento, heredadas de anteriores corporaciones, lo que eleva la cifra a más de 300 millones de euros. Para hacerle frente, el nuevo Gobierno local, formado por PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia, aprobó en pleno el pasado 15 de julio un duro Plan de Ajuste que contempla, entre otras medidas, subir impuestos como el IBI, un 24 %, y el de circulación hasta un 45 %.

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