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El alcalde de Compromís de Tavernes seguirá presidiendo actos religiosos

Los nacionalistas votan, junto al PP, en contra de una moción del PSPV en la que pedía la separación ayuntamiento-iglesia El gobierno apuesta por un reglamento que marque los actos a los que se debe acudir

El alcalde de Compromís de Tavernes seguirá presidiendo actos religiosos

Con la llegada de la izquierda a los ayuntamientos, se ha instalado en las últimas semanas el debate sobre si es necesaria o no la separación entre la iglesia y las instituciones.

Sin embargo, en Tavernes de la Valldigna, Compromís lo tiene claro. Su alcalde, Jordi Juan, seguirá presidiendo procesiones, misas y todos aquellos actos religiosos a los que sea invitado.

El pasado lunes, los nacionalistas, que tienen mayoría absoluta con nueve concejales en el Gobierno local, votaron, junto al PP, contra de la moción presentada por el PSPV en la que reclamaban a los miembros del ejecutivo que dejen de acudir a este tipo de celebraciones como representantes institucionales y que, si deciden ir que lo hagan, en todo caso, a título personal.

En el texto que defendieron los socialistas ante el pleno se recordaba la «aconfesionalidad» del Estado que viene marcada por la Constitución. El portavoz de esta formación, Víctor Borràs, dijo que supone «una vulneración y un incumplimiento de nuestra norma fundamental y de los principios de nuestro ordenamiento jurídico» el que el alcalde o los miembros de su Gobierno local participen en estos actos portando símbolos de representación como la vara de mando.

En realidad, desde que Compromís gobierna en la ciudad, (2011) nunca ha habido ningún debate respecto a la separación o no entre el ayuntamiento y la iglesia. De hecho, no resulta para nada extraño ver al alcalde, Jordi Juan, y a otros concejales nacionalistas cerrando procesiones de Semana Santa, Santíssim Crist de la Sang, la 'baixà' y la 'pujà' de las fiestas patronales o el Corpus.

La portavoz del grupo municipal de Compromís, Bea Ferreres, explicó que su grupo votaba en contra de la moción de los socialistas porque el texto presentado resultaba «poco concreto». Se limitó a criticar que los socialistas «pensaban de otra manera distinta cuando eran gobierno» (la pasada legislatura), por lo que se mostró «sorprendida» con dicha moción.

El coordinador del Gobierno local, Perfecto Benavent, insistía ayer en ese argumento y explicaba que desde la formación nacionalista se pretende ir más allá y abrir un debate entre todos los grupos que derive en un reglamento para estipular a qué actos acudiría el alcalde como representante institucional y a cuáles no. «No todo es blanco o negro. Creemos que es un tema que va más allá de lo que es la iglesia católica y la moción era bastante laxa en ese sentido porque hablaba de actos convocados por la iglesia».

«Hay vecinos que nos han votado y que quieren que su alcalde presida procesiones y no todo se tiene que reducir a acudir a actos que organiza la iglesia o no». Benavent se pregunta, «¿qué hacemos entonces con el porrat de Sant Llorenç? ¿no lo organizamos? Al fin y al cabo está relacionado con una figura religiosa. ¿Y la romería de Sant Antoni?».

Por su parte, desde el PP declinaron apoyar la postura de los socialistas al considerar que era «poco clara». A su entender, «el ayuntamiento debe estar en este tipo de actos e ir a donde se les llama como representantes de toda la ciudadanía».

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