Las fiestas del Real de Gandia, celebradas la pasada semana, acabaron con polémica. El jueves, 6 de agosto, se celebraba la procesión en honor a los Sants de la Pedra, Divina Aurora, Santíssim Crist de l'Empar y Verge dels Desemparats que cerraba los actos festivos. Al acabar la misma, en el momento en que las imágenes entraban en la iglesia y como así era tradición cada año en el municipio, la banda municipal debía interpretar el himno de España. Sin embargo, no fue así. En su lugar sonaron las notas de «la Muixeranga».
Aquello no pasó desapercibido para los vecinos de este municipio, gobernado tras las pasadas elecciones por una coalición entre el PSPV y Compromís, con la nacionalista Marta Signes como alcaldesa. Pasado el acto eran muchos los que se preguntaban por qué no había sonado la melodía tradicional en el final de la procesión.
La polémica estaba en la calle y fue a más cuando la banda de la ciudad emitió un comunicado a través de las redes sociales en el que aseguraba haber recibido una orden de Signes, cinco minutos antes de la interpretación del himno, para que no sonara durante la entrada de las imágenes al templo.
En el escrito, los músicos acusaban a la máxima autoridad municipal de tomar la decisión, además, «sin consultar con sus socios de gobierno» y con «unas formas que entendemos no son las adecuadas», señala el escrito. Y es que, siempre según la versión de la entidad, Signes se dirigió a uno de los músicos y le dijo: «Ni se os ocurra tocar el himno nacional».
Marta Signes negó ayer que los hechos ocurrieran de esa manera. Explicó que «La Nova Muixeranga d'Algemesi» actuaba en las fiestas patronales del municipio y se había ofrecido a hacer una de sus figuras durante la entrada de la imagen de la Mare de Déu dels Desemparats, como habitualmente hacen allá donde actúan. «Fue algo consensuado con todo el Gobierno local y también con el párroco actual del municipio y estábamos todos de acuerdo en que se hiciera así».
Signes asegura que «no prohibí en ningún momento que sonara el himno nacional». Explica que ella comprobó que uno de los músicos indicó al restó que se preparara para interpretar el himno de España y «yo me giré y lo único que le dije fue que no hacía falta que lo tocaran porque iba a actuar la Muixeranga».
Niega, en todo caso, que lo dijera «de malas formas» y asegura que toda la polémica generada se ha debido a «una mala interpretación» de sus palabras. Cree, además, que la entrada de la imagen con «Muixeranga» fue «muy emotiva» y por eso «hemos recibido muchas felicitaciones y gustó tanto a los presentes».
Críticas del PP local
Para Enrique Boscà, presidente del PP del Real de Gandia, la cuestión «va más allá de himno sí o himno no». El tema, dijo, es que «la alcaldesa lo montó todo sin consultar ni a sus propios compañeros de Gobierno local». Para Boscà, lo que ocurrió tras la procesión fue una muestra de la «improvisación» con la que actúa Signes porque «lo cambió cuando ya estaba todo preparado».
El presidente del PP local dijo que desde Compromís «se llenan la boca con la democracia participativa pero hacen lo que les da la gana, como se ha demostrado ya en varias ocasiones».
Además, Enrique Boscà criticó que el nuevo Gobierno local de izquierdas haya tomado una serie de «medidas impopulares» para las fiestas patronales que, a su entender, han mermado la participación de los vecinos en los actos y actividades organizadas por el Ayuntamiento.
