Los socorristas de Cruz Roja que prestan servicio de salvamento en la playa de Gandia tuvieron mucho trabajo ayer. Unas 40 personas fueron rescatadas al quedar atrapadas a varias decenas de metros de la orilla cuando viajaban en patinetes de recreo. La culpa la tuvo el fuerte viento de poniente que sopló durante el día de ayer y que a esa distancia del litoral se hace mucho más intenso. Su fuerza les impedía regresar a bordo de esas embarcaciones. Por suerte, ninguno de los rescatados precisó de asistencia médica y todo quedó en un susto.

Los salvamentos, que fueron escalonados, se produjeron entre las 15.30 y las 17 horas. Según explicaron desde Cruz Roja, el de ayer era un día «perfecto» para los bañistas por las condiciones climatológicas. El poniente hace que en los primeros metros de la costa el agua esté cristalina y tranquila. Sin embargo, no es así para los elementos flotantes como son las colchonetas o los citados patinetes, ya que mar adentro el viento impide controlarlos provocando un serio peligro para los bañistas. Eso fue lo que les ocurrió a los afectados.

En total fueron nueve los patinetes que tuvieron que ser rescatados en una acción coordinada entre Cruz Roja y la Policía Local. En cada uno de ellos viajaban entre cuatro y seis personas.

El problema, explicaron desde Cruz Roja, es que estas embarcaciones son de plástico y, además, cuentan con un tobogán para que los usuarios, cuando están a decenas de metros de la orilla se tiren por él al mar. Precisamente ese elemento, según indicaron desde el servicio de salvamento, es el que hacía de resistencia contra el viento y lo que impedía, por tanto, que los bañistas pudieran regresar pedaleando hasta la orilla.

Como es lógico, el operativo se centró en rescatar primero a los ocupantes de las embarcaciones, mientras que la empresa se encargó posteriormente de arrastrar las barcas hasta la orilla.

En la jornada de ayer jueves, especialmente calurosa precisamente por el viento de poniente, en la playa de Gandia no cabía ni un alfiler, algo que coincide, además, con la quincena de mayor afluencia de turistas de todo el verano.