El nuevo Gobierno local de la Font d'en Carròs ha retirado el último símbolo franquista que aún quedaba en el municipio. Se trata de un escudo que estaba en la fachada del colegio Francesc Carròs en el que aparece el águila de San Juan, un símbolo que el dictador Franco adoptó como escudo del país y que formó parte de la bandera nacional entre 1945 y 1977. Esta imagen aparecía junto a la frase «Una, grande y libre», uno de los lemas que difundió el régimen.
Junto a él, han desaparecido las letras del colegio que rezaban «Grupo Escolar Francisco Carroz. 1961», para se repuestas posteriormente en valenciano.
La medida la ha tomado el nuevo Gobierno local del PSPV del municipio, encabezado por Pablo Puig, «y ha sido consensuada con la comunidad educativa del centro», según explicó ayer a este periódico el propio alcalde.
Los operarios ya han arrancado el pedazo de fachada en el que se encontraban estas leyendas y en breve procederán a reponer el letrero, cambiándolo al valenciano «Francesc Carròs». No será así, sin embargo, con el símbolo, instalado en 1961, cuando se levantó el centro y que ha sido retirado «para cumplir con la ley de Memoria Histórica, que obliga a retirar símbolos de la dictadura o la Guerra Civil española», apuntó el alcalde.
Puig quiso dejar claro que la obra «no se ha hecho adrede para retirar estos símbolos», sino que se ha aprovechado que se iba a pintar la fachada, a instalar la escalera de emergencia y a llevar a cabo pequeñas actuaciones en el interior. «Hemos invertido 10.000 euros para que los niños empiecen el colegio de la mejor manera posible», siempre dentro del mal estado en que se encuentra el edificio escolar de la Font.
Lo cierto es que se trata de un edificio, por antiguo, con innumerables deficiencias y que necesita algo más que una mano de pintura.
Críticas de Gaspar Pérez (PP)
Precisamente, el exalcalde y portavoz del PP en el ayuntamiento, Gaspar Pérez, criticaba ayer que «con tantas necesidades que tiene el centro, donde las ventanas y las puertas están para cambiar, y hay unas enormes deficiencias, este gobierno se centra en quitar símbolos de la fachada».
Pérez, quien también es presidente de la Mancomunitat de la Safor, recordó que «cuando el alcalde estaba en la oposición criticaba que el colegio tenía un gran número de faltas y deficiencias y ahora se dedica a retirar escudos y todo lo demás está bien».
El exalcalde asegura que la vieja escuela pública del municipio es «un edificio singular», por lo que considera que se debe respetar la fachada.
El colegio lleva años siendo centro de críticas de los vecinos por su estado de ruina. Es cierto que durante la pasada legislatura se llevaron a cabo varias actuaciones que mejoraron su aspecto y, sobre todo, su estado, pero que son, a todas luces, insuficientes para un edificio con más de 50 años a sus espaldas.
El municipio hace ya años que tiene los terrenos preparados para la construcción del nuevo centro, pero nunca hay presupuesto. El alcalde, del PSPV, espera que con el Gobierno de la Generalitat de izquierdas, por fin se ejecute el proyecto tan deseado por los ciudadanos.
