El Ayuntamiento de Benifairó de la Valldigna, gobernado por Compromís, ha anulado la tasa por guardería rural que desde hace cerca de una década pagaban todos los propietarios de terrenos agrícolas del término municipal con el fin de financiar un servicio de vigilancia.
Lo más llamativo del caso es que, según señaló a este periódico el alcalde, Josep Antoni Alberola, Benifairó carecía de guardería rural, de manera que el dinero que se ingresaba iba a parar a otros menesteres.
El consistorio recaudaba por este concepto 50.000 euros al año por una tasa que ya fue motivo de polémica en la pasada legislatura, bajo la alcaldía del socialista Agustí Pascual. Fue precisamente el grupo de Compromís el que solicitó entonces que la tasa de guardería fuera anulada, argumentando para ello que no se estaba prestando el servicio. Los votos del PSPV-PSOE y del PP impidieron que aquella petición fuera aprobada por el pleno.
Tras las elecciones municipales de mayo y el triunfo de Compromís, estaba cantado que el nuevo alcalde presentaría en breve esta misma moción, como así ocurrió. En el pleno del pasado mes de julio la propuesta volvió a la mesa y, en esta ocasión se aprobó con el voto favorable de todos los grupos políticos municipales.
La supresión de la tasa no supone la devolución del dinero a los propietarios, dado que, por motivos de cumplimiento de la ley, tendrá efectos fiscales a partir del 1 de enero de 2016. Es decir, que el año que viene ya no se pagará por ese concepto.
Pese a la anulación de la tasa, Benifairó mantendrá las acciones para controlar el término municipal y evitar que se produzcan robos en el campo, uno de los problemas que preocupa al sector agrícola desde hace años.
Al margen de los medios municipales, a través de la Policía Local, también la Guardia Civil tiene la obligación de mantener una vigilancia constante sobre las explotaciones agrícolas, especialmente cuando el fruto está en fase avanzada de maduración, que es, lógicamente, cuando actúan los cacos.
